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En 2017, Grecia estableció que a finales de año se instauraría el “Interoperable eInvoicing in Greece (GRinv) programme”. Este programa estaba gestionado por la Secretaría General de Políticas Digitales que tenía por objetivo establecer el “four corner model” de PEPPOL; el cual consiste en implicar al sector privado y público para lograr la implantación de la e-factura en la Administración Pública griega (B2G).

El estudio compara el grado de implantación de la factura electrónica en España para el período 2017-2018. A lo largo de este período, el número de facturas electrónicas procesadas en 2018 en España ascendió a 181.884.086 documentos, un 14,92% más que en 2017. Del total, 147.953.331 documentos corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 11.637.864 a ventas de empresas a particulares (B2C).

Estonia, al igual que otros muchos países de Europa, ha optado por implementar la factura electrónica obligatoria en las contrataciones públicas del país. Esta decisión está recogida en la modificación de la Ley de Contabilidad que se publicó el 27 de diciembre de 2016 y que establecía que todos los poderes adjudicadores (central, regional y local) debían aceptar y procesar facturas electrónicas a partir del 1 de marzo de 2017.

La factura electrónica en República Checa se estableció con las instituciones checas de forma obligatoria el 1 de octubre de 2016, año en el que también se unieron a esta obligatoriedad países europeos como Suiza y Croacia.

En febrero de 2005, entró en vigor la primera normativa que obligaba a facturar electrónicamente con las Administraciones Públicas de Europa. De esta forma, Dinamarca pasaba a ser el primer país europeo que comenzaba a enviar y a recibir facturas electrónicas en las relaciones B2G de manera obligatoria.

Italia, al igual que hizo en 2016 Inglaterra con el NHS (National Health Service), extiende el pedido electrónico al sistema sanitario obligando a los proveedores del Servizio Sanitario Nazionale (SSN) a gestionar electrónicamente los pedidos mediante la plataforma NSO (Nodo Smistamento Ordini).

La factura electrónica en Suecia es una realidad desde 2008, cuando la Ekonomistyrningsverket - ESV (Autoridad de Gestión Financiera Nacional de Suecia) estableció la facturación electrónica obligatoria para las agencias del gobierno central sueco.

A partir del 1 de enero de 2019, en menos de un mes, todas las empresas que quieran facturar con la Administración Pública portuguesa tendrán que hacerlo electrónicamente, esto implicará, la digitalización de las relaciones B2G en el país luso.

El Código Destinatario (Codice Destinatario) es un identificador que contienen las facturas electrónicas italianas para permitir la correcta recepción de las facturas en el servicio de facturación electrónica que tenga cada empresa.

Cuando hablamos de formato de factura electrónica se hace referencia la estructura del fichero que soporta la propia factura y su contenido legal. En el caso de España, la Agencia Tributaria ha establecido como oficial el denominado formato XML empleado en la estructura Facturae, conocida anteriormente como AEAT-CCI.