La falta de liquidez es un problema que puede llegar al punto de obligar a “echar la persiana” en empresas, por lo demás, totalmente sólidas y viables. Por desgracia, realizar el trabajo eficazmente, con la inversión de esfuerzos y recursos que supone, no es suficiente. Ya sea por razones que pueden escapar del control de la empresa (como la insolvencia de los clientes) o no (como enviar una factura con contenido erróneo o a la persona inadecuada), no cobrar a tiempo es una de las causas más comunes que minan la liquidez empresarial: hasta el 90% de empresas afirma tener este problema.