La pandemia generada por la aparición del COVID-19 ha impactad de manera significativa en el tejido empresarial del continente europeo. Puede decirse que, de alguna manera, el coronavirus se ha convertido en un instrumento de medición para conocer el nivel de digitalización de las empresas.
En lo que concierne a la Unión Europea, hay que destacar que la Comisión Europea lleva años trabajando para lograr la transformación digital tanto en las Administraciones Públicas como en las empresas de los Estados miembros. Prueba de ello fue la aprobación de la Directiva 2014/55/UE, de 16 de abril de 2014, relativa a la facturación electrónica en la contratación pública, mediante la cual todas las Administraciones Públicas de la Unión están obligadas a recibir y procesar facturas en formato electrónico.
Otro de los ejemplos son la regulación del uso de la firma electrónica, a través del Reglamento eIDAS, o el reciente impulso a la tecnología blockchain para lograr la creación de una identidad electrónica europea segura.
Debido a los grandes beneficios que aportan las nuevas tecnologías, el objetivo de la Comisión no es solo lograr la digitalización de las empresas, sino también de la sociedad. Para ello, ha estado trabajando en la implementación de distintos planes, entre los que destaca “Configurar el futuro digital de Europa”, una estrategia para lograr una transformación digital que repercuta en beneficio de todos, basada en tres vertientes:
- La tecnología al servicio de las personas.
- Una economía digital justa y competitiva.
- Una sociedad abierta, democrática y sostenible.
Fondos europeos de recuperación
Con la aparición de la pandemia, la Unión Europea ha tenido que tomar medidas reactivas para paliar los efectos de la crisis en las empresas. Para ayudar a reparar los daños económicos y sociales, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo han acordado el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia, que liderará el camino hacia la salida de la crisis y sentará las bases para una Europa moderna y más sostenible.
El Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia se encuadra dentro de los fondos NextGenerationEU, un instrumento temporal de recuperación dotado con 750.000 millones de euros, de los cuales más de 670.000 millones irán destinados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
En el caso concreto de España, el Gobierno ha anunciado que, entre 2021 y 2023, movilizará más de 72.000 millones de euros correspondientes a los fondos del Mecanismo para la Recuperación a impulsar la transformación digital, tanto de las empresas como del conjunto de la sociedad.
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