E-factura: los nuevos obligados de Ecuador
En los últimos meses, la factura electrónica se ha reactivado en Ecuador gracias a los nuevos grupos de obligados que continúan impulsando la factura electrónica y la transformación digital del país.
En los últimos meses, la factura electrónica se ha reactivado en Ecuador gracias a los nuevos grupos de obligados que continúan impulsando la factura electrónica y la transformación digital del país.
Latinoamérica, es la zona del mundo que más ha desarrollado la factura electrónica. Países como Chile, México, Argentina o Brasil ya tienen una amplia experiencia en la implantación de la e-factura en sus operaciones. Por otro lado, la voluntariedad se está extendiendo en todos los países del entorno como es el caso de El Salvador, Panamá o Paraguay.
La factura electrónica en Latinoamérica comenzó a utilizarse en los años 90 y, con el nuevo siglo, su implementación se aceleró significativamente. El primer modelo de facturación electrónica fue liderado por Chile en 2003 con la idea de aumentar la competitividad y eficiencia del mercado, mejorar los procesos de cumplimiento, administración, recaudación y supervisión y mejorar el control tributario.
El país centroamericano ya ha establecido la ruta a seguir para la implantación de la factura electrónica. En agosto de 2018, el Ministerio de Hacienda comenzó con el plan piloto diseñado para un grupo de seis empresas salvadoreñas (entre ellas: un supermercado, una aerolínea, dos bancos y una empresa gasera) que han sido las primeras en emitir y recibir factura electrónica.
Guatemala, implantó en 2007, mediante el Acuerdo de Directorio Número 024-2007, la factura electrónica en el país. El Gobierno guatemalteco creó el esquema FACE que tenía por objetivo solventar y mejorar el intercambio electrónico de facturas.
Cuántas veces los gestores de las empresas han renunciado a la posibilidad de acceder a ayudas, subvenciones, financiación alternativa… porque los procesos de solicitud son complejos y tediosos y de dudoso éxito. La realidad es que quien vence estas barreras de entrada a veces lo consigue.
A partir del 1 de enero de 2019, todas las empresas colombianas obligadas a facturar, deben remplazar sus facturas de papel por facturas electrónicas.
Hace ya 13 años que Brasil implantó su modelo de factura electrónica NF-e y es, junto con el de México, el más consolidado del mundo. Todo un ejemplo para aquellos países que pretenden implantar la e-factura con el objetivo de reducir costes, agilizar procesos y mejorar el control fiscal.
El proyecto de factura electrónica en Paraguay comenzó en 2013 cuando, en el camino hacia la modernidad, la e-factura se presentó como la mejor herramienta para fortalecer la imagen y la transparencia del país, al mismo tiempo que se mejoraba la competitividad de las empresas. Así, el 26 de febrero de 2013 el Ministerio de Hacienda publicó de la Ley 4868/13, en la que en su artículo 32º definió la factura electrónica como un comprobante electrónico de pago.
La factura electrónica en Panamá tuvo su primera aparición en diciembre de 2016, con la creación de un Comité Ejecutivo presidido por el Ministerio de Economía y Finanzas, MEF, con el fin de establecer un modelo de facturación ajustado al contexto socio-económico del país que mejorara la fiscalización del pago de impuestos y modernizara las operaciones de las empresas, generando una mayor eficiencia.