Hace ya 13 años que Brasil implantó su modelo de factura electrónica NF-e y es, junto con el de México, el más consolidado del mundo. Todo un ejemplo para aquellos países que pretenden implantar la e-factura con el objetivo de reducir costes, agilizar procesos y mejorar el control fiscal.
Ya en 2004, el Gobierno brasileño empezó a plantearse el diseño de un nuevo modelo de facturación que fuera válido en todos los Estados de la Federación. Así, la unión de las Secretaria de Fazenda (SEFAZ) y Receita Federal de Brasil, dio como resultado la aprobación del Protocolo ENAT 03/05, la Ley COTEPE 72/05 y el Ajuste SINIEF 07/05 y, con ello, la creación de la factura electrónica en 2005.
El nuevo modelo, no sólo demostró que era posible implantar un sistema de facturación electrónica con validez federal, sino que también, que dicha implantación podía suponer enormes ventajas tanto para el sector público como para el privado.
La obligatoriedad de uso de la factura electrónica en Brasil la instauró el Conselho Nacional de Política Fazendária (CONFAZ) en 2007 con la publicación del Protocolo ICMS 10/07. Dicho protocolo, estableció el 2008 como el año de inicio del calendario de obligatoriedad de la nota fiscal electrónica y, a los sectores de fabricación de cigarrillos y distribución de combustibles líquidos como los primeros contribuyentes obligados.
En Brasil, el sistema diseñado para la e-factura requiere de la autorización de la nota fiscal antes de su envío al cliente; es decir, el emisor debe enviar en primer lugar la e-factura a las autoridades competentes y, una vez autorizada, se puede proceder con la transacción comercial. Asimismo, la facturación electrónica de Brasil cuenta con tres tipos de esquemas de facturación:
- Nota Fiscal Eletrônica o NF-e, la e-factura para las transacciones de productos.
- Nota Fiscal de Serviços Eletrônica o NFS-e, la e-factura para las prestaciones de servicios.
- Conhecimento de Trasporte Eletrônico o CT-e, la e-factura para los servicios de logística y transporte de mercancías.
En el caso de tratarse de un traslado de mercancías, el emisor no sólo debe generar la nota fiscal electrónica y recibir la autorización del SEFAZ, sino que tiene, a su vez, que emitir el Documento Auxiliar da Nota Fiscal eletrônica o DANFE. Este documento se genera electrónicamente y también debe validarse en el SEFAZ antes de acompañar a las mercancías, en formato papel, en su traslado por el país.
A día de hoy, no cabe duda de que Brasil es la primera potencia mundial en emisión de documentos electrónicos. El 100% de las transacciones comerciales del país se realizan de forma electrónica y, el Ministério da Fazenda cuenta con el registro de 18.954.000.000 notas fiscales electrónicas emitidas y 1.519.000 emisores autorizados.
