Conoce la situación de la factura electrónica en América
La implementación y el éxito de factura electrónica en América es el fruto del esfuerzo de las Administraciones Públicas y Tributarias de los diferentes países del continente, que vieron en la e-factura un elemento clave para el avance y la transformación digital. En la década de los 90, las ideas propuestas en el Consenso de Washington y la influencia del “reinventing government” para la gestión pública, sentaron las bases para el impulso de la factura electrónica.
Inicialmente, la facturación electrónica fue concebida como un instrumento de control para evitar fraudes fiscales y alcanzar una mayor transparencia tributaria. Sin embargo, pronto comenzaron a notarse los grandes beneficios que aporta la e-factura tanto para las empresas como para la sociedad, lo que incentivó su masificación.
En 2007, Argentina fue el primer país en hacer obligatoria la factura electrónica. Tras este avance, varios países latinoamericanos se unieron a esta tendencia y también implementaron la obligación. De esta manera, México, Brasil y Chile fueron los siguientes en adoptar obligatoriedad de la factura electrónica.
Guatemala se unió al grupo de países con obligatoriedad en 2012 y, hoy en día, son numerosos los estados que cuentan con la obligación, lo que ha permitido mejorar la gestión tributaria y las relaciones empresariales a nivel internacional. Entre dichos países encontramos a Ecuador, Honduras, Perú, Uruguay o Bolivia.
Los últimos en adoptar la obligatoriedad de la factura electrónica en América Latina han sido Colombia, Costa Rica y Paraguay. Desde 2018, tanto la DIAN colombiana, como el Ministerio de Hacienda de Costa Rica, están trabajando para implementar la e-factura. En 2019, la Subsecretaría de Estado de Tributación de Paraguay lanzó el Sistema Integrado de Facturación Electrónica Nacional (SIFEN). La implementación de la efactura en estos tres países, al igual que ya sucedió en otros países latinos, se está llevando a cabo en varias etapas, con el objetivo de hacer que la adaptación a este nuevo entorno sea lo más sencilla posible.
Obligatoriedad en las Antillas francesas
Las islas de Guayana, Guadalupe y Martinica, que forman parte del gobierno de francés, también han establecido la obligatoriedad en relación a la factura electrónica, pero solo en las contrataciones públicas.
Desde 2017, al igual que sucedió en Francia metropolitana, todos los proveedores de las Autoridades Centrales, Regionales y Locales, están obligados a operar con facturas electrónicas. Tanto el organismo regulador de la e-factura (Agence pour l’informatique financière de l’État), como los formatos y la plataforma a utilizar son los mismos que los de Francia.
Incentivando la e-factura en Estados Unidos y Canadá
En Estados Unidos y en Canadá, aunque la factura electrónica no es obligatoria, se está trabajando en la implementación de este tipo de sistemas de facturación.
En Canadá, el organismo encargado de la e-factura (Canada Revenue Agency) ha publicado una serie de circulares sobre las transacciones electrónicas entre las que se incluye la facturación electrónica.
En 2017, en Estados Unidos se publicó el “Catalog of Electronic Invoice Technical Standards in the U.S.”, en el que se especifica el proceso para enviar y recibir documentos electrónicos. Además, se establecen una serie de pautas destinadas a incentivar el uso de la e-factura en las empresas.
En proceso de implementación
La experiencia de los países donde se lleva años utilizando la factura electrónica ha demostrado que su uso aporta importantes ventajas y beneficios a las empresas que la utilizan, como la reducción de costes, la mejora de la gestión del negocio, de los pagos y los cobros, la posibilidad de acceder a nuevas fuentes de financiación o la seguridad son algunos de los ejemplos de por qué los gobiernos americanos han potenciado el uso de la e-factura.
Al igual que ocurre en Estados Unidos y en Canadá, a lo largo del continente americano hay varios países en los que la factura electrónica no es obligatoria, pero desde sus gobiernos están trabajando para poder implementarla. Barbados, El Salvador, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Venezuela son ejemplos de estos países.
En otros territorios, como Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas o Santa Lucía, a pesar de que la e-factura es aceptada, todavía se tienen que conservar las factura en papel. No obstante, el continente americano es líder indiscutible en el uso de factura electrónica.
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