Los gobiernos de los países latinoamericanos han implementado, de manera progresiva, regímenes de facturación obligatorios. La transición ha estado marcada por una constante evolución ejemplificada en la promulgación de leyes y regulaciones destinadas a fomentar la masificación de la factura electrónica.
Cada vez más países están optando por sistemas y softwares de facturación que se integran con otras soluciones de gestión empresarial. Como resultado, los regímenes de facturación electrónica han conseguido un compromiso creciente con la modernización y la digitalización de procesos.
La factura electrónica en Latinoamérica se ha convertido en una pieza esencial de la transformación digital porque ofrece más eficiencia y transparencia en las transacciones comerciales.
En el caso de Uruguay, las facturas electrónicas reciben el nombre de comprobante fiscales electrónicos y han sido clave para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, aumentar la competitividad e impulsar el desarrollo económico en la región.
El 1 de diciembre de 2023 se publicó la resolución DGI Nº 2548/023 que amplió el plazo para que los contribuyentes implementasen un sistema de factura electrónica en Uruguay.
Los siguientes contribuyentes que estarán obligados a obtener la condición de emisores de facturas electrónicas antes del 1 de enero de 2025:
Por otro lado, según la resolución 2389/023 el resto de las empresas debe haber adoptado la factura electrónica antes del 1 de mayo.
La adopción de la factura electrónica ha experimentado un notable crecimiento en diversos países de América Latina. Chile, México y Brasil, considerados como pioneros de la facturación electrónica, han allanado el camino a Ecuador, Perú, Colombia, Panamá y Costa Rica en los últimos años.
Por ejemplo, en Ecuador la obligatoriedad se estableció en noviembre de 2022, mientras que en Perú la implementación tuvo lugar en enero de 2023.
Por otro lado, en Colombia la implementación de la nómina electrónica en 2021 supuso un gran avance, mientras que en Panamá desde julio de 2022 se exige la emisión de facturas electrónicas B2G.
Además, países como Bolivia, El Salvador, Honduras y República Dominicana están trabajando de manera intensa en implantar un régimen de factura electrónica.
La factura electrónica en Uruguay es impulsada por la Dirección General Impositiva (DGI), que es la autoridad encargada de recaudar y fiscalizar los impuestos internos del país.
Por este motivo, y gracias a la Resolución D.G.I. N.º 798/2012, la factura electrónica en Uruguay comenzó primero con los grandes contribuyentes y luego se expandió de manera gradual.
Por lo tanto, en el año 2012 se implementó el régimen de facturación electrónica en Uruguay. Ya en 2015, la Resolución D.G.I. N.º 3.012/2015 amplió la obligatoriedad buscando que, para 2019, el 90% de los contribuyentes operara electrónicamente.
Actualmente, unas 10,000 empresas han adoptado el sistema, intercambiando más de 2.000 millones de documentos electrónicos. Este avance refleja el éxito y la rápida adopción de la factura electrónica en Uruguay.
El intercambio de facturas electrónicas en Uruguay se realiza a través del portal de la DGI y se realiza en tan solo 4 pasos:
La mejor forma de cumplir con obligatoriedades a nivel internacional es a través de la contratación de una solución de factura electrónica global que esté certificada en todos los países en los que opera tu empresa.
Con la implementación de la solución e-Factura Multipaís de SERES, las empresas podrán beneficiarse de una serie de ventajas: