Beneficios de la factura electrónica en cifras
El concepto de la factura electrónica no es nuevo, pero podemos decir que en estos últimos años es cuando más relevancia está adquiriendo. En especial en los últimos años, ya que la digitalización de las empresas está en auge.
La crisis ocasionada por el COVID-19 ha hecho que la carrera de las empresas por mantenerse en el mercado busque nuevas formas de relacionarse, economizar procesos y ganar tiempo. Por esto mismo, la factura electrónica se convierte en un elemento clave a la hora de garantizar procesos seguros y económicos.
En el estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España realizado por SERES, podemos observar que, en el año 2022 el volumen de facturas electrónicas intercambiadas en las pymes privadas asciende hasta el 31,98% respecto al año anterior.
Si nos centramos en el tamaño de las empresas, las pequeñas empresas destacan como los mayores emisores y receptores, con un 36,17% y un 31,03% respectivamente.
El 50% de las empresas emisoras y receptoras pertenecen al sector terciario o servicios, mientras que el sector secundario supone el 47,90% de las empresas emisoras y el 42% de las receptoras.
Por otro lado, las empresas del sector primario realizan un menor uso de la factura electrónica, ya que el 1,87% en emisión y un 1,75% en recepción.
Dentro del marco de la Unión Europea se comenzó a implementar la obligatoriedad de la facturación electrónica de manera gradual en las administraciones públicas centrales y regionales de los Estados miembro.
España incorporó la facturación electrónica obligatoria B2G en el año 2015, ampliando la obligación para los subcontratistas del Estado años más tarde.
Debido a las grandes ventajas que supone su implementación, en septiembre de 2022, el Gobierno español decidió ampliar la obligatoriedad de uso de la factura electrónica B2B, a través de la aprobación de la Ley Crea y Crece.
Ventajas de la factura electrónica para las empresas
El uso de la factura electrónica aporta multitud de beneficios y ventajas para las empresas:
- Reduce los ciclos de tramitación incluido el cobro.
- Minimiza errores humanos.
- Ayuda a la modernización de la economía y al desarrollo de la sociedad de la información.
- Disminuye drásticamente el espacio necesario para su almacenamiento, y los costes asociados al mismo.
- Contar con un proveedor de factura electrónica mejora el servicio de atención al cliente.
- Simplifica la lucha contra el fraude.