SERES ha publicado un estudio sobre la facturación electrónica en el ámbito B2B y a nivel europeo. Se corresponde con el año 2023 y el informe destaca por la cantidad de nuevos países que en un plazo de 3 años van a implementar la e-factura en las transacciones entre empresas: Rumanía, Polonia, Francia, Grecia, Letonia, Eslovenia Eslovaquia, Croacia, España, Francia, Alemania y Bélgica.
En el presente informe también se abordará el proceso de digitalización de las empresas, las ventajas de las facturas electrónicas y el futuro de la factura electrónica obligatoria B2B, centrándose en la importancia del Proyecto ViDA y la red de intercambios electrónicos PEPPOL.
PEPPOL es una red que ofrece hoy en día una arquitectura segura, abierta y flexible gracias a la aceptación de un gran número de estándares de intercambios electrónicos, utilizados y probados desde hace muchos años en la comunicación B2B.
Para las empresas, permite comunicarse electrónicamente con otras empresas en el proceso de contratación y facturación, aumentando la eficiencia y reduciendo los costes.
Para los ciudadanos, ofrece la mayor competencia en los contratos gubernamentales y mejora la eficiencia a través de procesos automatizados que dan como resultado un mejor valor al dinero del contribuyente. Para las empresas más pequeñas, PEPPOL puede significar un mayor acceso a los mercados internacionales, con el modelo de 4 esquinas, puede conectarse con cualquier organización del sector público o empresa privada que esté en la red.
El Proyecto ViDA (VAT in the Digital Age) es una serie de medidas para asumir el control del sistema del IVA, modernizarlo y sea más resistente al fraude. De esta manera, también se adoptará y promoverá la digitalización.
ViDA se basa en 3 pilares:
Además, a partir de enero de 2024 está previsto que la facturación electrónica sea obligatoria sin la aprobación de la Unión Europea y, 4 años después, en 2028 los estados miembros podrán imponer facturas electrónicas conforme al estándar EN 16931.