Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.
A pesar de que la factura electrónica no es obligatoria en Moldavia, desde hace varios años, el gobierno está impulsando su uso tanto en el sector público como en la empresa privada. En 2010, las autoridades moldavas lanzaron el proyecto e-Government, destinado a implementar las nuevas tecnologías en el ámbito de la gobernanza.
Con la finalidad de mejorar sus relaciones comerciales con los países de Europa, en 2014, la República de Moldavia y la Unión Europea firmaron un Acuerdo de Asociación. En el artículo 255 de dicho Acuerdo, se recogen los requisitos en relación al comercio electrónico, entre los que se incluyen los certificados electrónicos y la firma digital.
En octubre de 2018, el Servicio de Inteligencia y Seguridad de la República de Moldavia, el Ministerio de Asuntos Exteriores e Integración Europea, el Servicio de Información Tecnológica y Ciberseguridad y la Agencia e-Government, acordaron enviar una petición a la Comisión Europea para unirse a los estándares de emisión de certificados electrónicos y firma electrónica establecidos por la misma.
Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.