La factura electrónica en Latinoamérica es una de las herramientas principales para evitar el fraude y la evasión fiscal. Los regímenes de facturación se han vuelto obligatorios en muchos países y, en otros, está en proceso de implementación de forma escalonada.
La transición ha sido progresiva pero constante y, durante este camino, muchos países han promulgado leyes y regulaciones que promueven el uso generalizado de la factura electrónica en Latinoamérica.
Hoy en día, vemos cada vez más países que implementan sistemas de facturación electrónica que se integran con otros softwares de gestión empresarial.
Como resultado, se ha convertido, sin duda alguna, en un elemento esencial en el proceso de transformación digital de los países de Latinoamérica.
Liderada por Chile, México y Brasil, la factura electrónica ha ganado muchísimo impulso en Costa Rica o Ecuador. Por ejemplo, en México, el CFDI 4.0 busca adaptarse a las necesidades actuales, mientras que en Costa Rica prácticamente el 100% de los contribuyentes factura de manera electrónica.
Por otro lado, en Ecuador la obligación se estableció en noviembre de 2022, Uruguay completó su calendario en diciembre de ese mismo año, y Perú aplazó el envío de facturas electrónicas hasta enero de 2023.
Colombia implementó la nómina electrónica en 2021, mientras que en Panamá se exige la factura electrónica para entidades públicas desde julio de 2022. Además, Bolivia, El Salvador, Honduras y República Dominicana se han unido a esta tendencia.
Las novedades de la factura electrónica en Latinoamérica estarán lideradas por Paraguay, República Dominicana y Bolivia, cuyas autoridades responsables planean incorporar a un mayor número de grupos de contribuyentes en sus sistemas de facturación electrónica.
En 2018 se implementó el Sistema de Facturación Electrónica Nacional en el que participó el grupo 1 de contribuyentes. En 2022 comenzó la fase voluntaria para el grupo 2 de contribuyentes.
Durante 2023 se han adherido al Sistema de Facturación Electrónica más grupos de contribuyentes: grupo 3 en enero, grupo 4 en abril, grupo 5 en julio y grupo 6 en octubre.
Y para 2024 se espera que se unan el resto de los grupos: grupo 7 en enero, grupo 8 en abril, grupo 9 en julio y grupo 10 en octubre.
El Servicio de Impuestos Nacionales es la autoridad encargada de implementar el sistema de facturación electrónica en Bolivia desde que 2021 se sumasen los grupos 1 y 2 de contribuyentes. Durante el año 2023, los contribuyentes del grupo 3 han adoptado una modalidad de facturación en línea asignada.
Para el año 2024, el SIN estableció los plazos de adhesión para el grupo 4 (31 de enero), grupo 5 (29 de febrero) y grupo 6 (31 de marzo).
En República Dominica finalmente se podrá establecer la obligatoriedad de las facturas electrónicas (e-CF) gracias a la Ley General de Facturación Electrónica en la República Dominicana nº.32-33.
La Dirección General de Impuestos será la encargada de controlar todo el proceso de implementación de la factura electrónica. El calendario de implementación que se seguirá es el siguiente:
En junio y octubre de 2023 tuvo lugar la adopción de la NF3-e, también conocida como factura electrónica de energía eléctrica, en los territorios de Minas Gerais y Espírito Santo. Para 2024 se quiere implementar en Santa Catarina (1 de enero) y Sao Paulo (1 de junio).
Por otro lado, se ha establecido el uso obligatorio de la Nota Fiscal de Serviços Eletrônica (NFS-e) para servicios prestados por parte de los pequeños contribuyentes y no incorporados a la NFS-e.
Cabe recordar que Brasil fue uno de los primeros países en los que se implementó la factura electrónica en Latinoamérica.
El 1 de diciembre de 2023 se publicó la resolución DGI Nº 2548/023 que amplía el plazo para que los contribuyentes implementen un sistema de facturación electrónica.
Los siguientes contribuyentes están obligados a obtener la condición de emisores electrónicos antes del 1 de enero de 2025: