La factura electrónica en Panamá es una realidad cada vez más extendida y consolidada en el país. Desde que la Dirección General de Ingresos (DGI) reguló su uso en el 2019, ha ido ganando terreno entre las empresas y los contribuyentes, que ven en ella una alternativa más eficiente y económica a la factura tradicional en papel.
Actualmente, la emisión de facturas electrónicas en Panamá es obligatoria para ciertos sectores económicos, como el de venta al por mayor y al por menor, servicios de hospedaje y servicios profesionales, entre otros. Sin embargo, la DGI ha ido ampliando progresivamente el alcance de la factura electrónica, y se espera que en un futuro cercano sea obligatoria para la mayoría de los contribuyentes.
La adopción de la factura electrónica en Panamá ha sido muy positiva para las empresas, ya que ha permitido una mayor eficiencia en la gestión de sus facturas y ha reducido los costos asociados a su emisión y almacenamiento. Además, ha mejorado la seguridad y la transparencia en las transacciones comerciales, gracias a la utilización de la firma electrónica avanzada y la trazabilidad de las facturas.
Otro aspecto a destacar es la importancia de la interoperabilidad de los sistemas de facturación electrónica en Panamá. Para ello, la DGI ha establecido un marco normativo que permite la integración entre los distintos sistemas de facturación electrónica utilizados por los contribuyentes, asegurando así la compatibilidad entre ellos y la facilidad en la recepción y procesamiento de las facturas por parte de la DGI.
En definitiva, la factura electrónica se ha convertido en una herramienta fundamental para las empresas en Panamá, que buscan optimizar sus procesos y reducir sus costos. Además, la DGI ha demostrado su compromiso con la digitalización de la economía y con la mejora del entorno empresarial en el país, lo que hace prever un futuro prometedor para la factura electrónica en Panamá.
Requisitos para el uso de la factura electrónica en Panamá
La factura electrónica en Panamá está regulada por la Resolución No. 201-1334 de la Dirección General de Ingresos (DGI), la cual establece los requisitos técnicos y legales para la emisión y conservación de las facturas electrónicas en el país.
Según esta resolución, la factura electrónica debe cumplir con ciertos requisitos técnicos, como la utilización de un sistema de firma electrónica avanzada para garantizar la autenticidad e integridad del documento, y la utilización de un formato XML definido por la DGI.
Además, la factura electrónica debe ser conservada por un periodo de 5 años y estar disponible para su consulta por parte de la DGI en caso de una auditoría.
e-Factura Multipaís
La mejor forma de cumplir con obligatoriedades a nivel internacional es a través de la contratación de una solución de factura electrónica global que esté certificada en todos los países en los que opera tu empresa.
Con la implementación de la solución e-Factura Multipaís de SERES, las empresas podrán beneficiarse de una serie de ventajas:
- Se adecúa a la normativa vigente en cada país: se trata de una solución que cumple con todos los requisitos legales y técnicos establecidos en cada uno de los países. Además, la factura electrónica agiliza todo el flujo de trabajo entre filiales o empresas que no se encuentran en el mismo país.
- Coordinación en el intercambio de información interno: con nuestro servicio tu empresa dispondrá de un punto único de colaboración en el que la información se integra de forma automática y desde el cual podrás generar tus reportes.
- Visibilidad en tiempo real: dispondrás de toda la información de tus filiales en tiempo real, lo que te permitirá una gestión más eficiente de tu tesorería, tus deudas y cuentas a pagar.
- Operador global: cada una de tus filiales no deberá adaptarse a un mismo proveedor, sino que esta adaptación se realizará de forma automática y contando con un servicio de apoyo y ayuda durante toda la activación.
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