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Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.
Estonia, al igual que otros muchos países de Europa, ha optado por implementar la factura electrónica obligatoria en las contrataciones públicas del país. Esta decisión está recogida en la modificación de la Ley de Contabilidad que se publicó el 27 de diciembre de 2016 y que establecía que todos los poderes adjudicadores (central, regional y local) debían aceptar y procesar facturas electrónicas a partir del 1 de marzo de 2017.
De esta forma, con el fin de lograr esos datos, Estonia definió su modelo de factura electrónica que, al contrario del modelo de países como España, Dinamarca o Austria en donde existe una plataforma central para el envío y recepción de las facturas, se optó por un modelo de e-factura descentralizado en el que los operados económicos pueden elegir libremente entre diferentes proveedores de factura electrónica.
De esta forma, existen varios proveedores privados que ofrecen el intercambio de documentos con las AAPP: Omniva AS, Telema AS, Fitek (ex-Opus Capita), Edisoft y Amphora y, además, también existe un operador que es propiedad del Centro de Registros y Sistemas de Información de Estonia (RIK): e-Financials.
Para ser proveedor privado para el intercambio de facturas electrónicas con las AAPP estonias es necesario estar vinculado con el Estado a través de acuerdo mutuos, los llamados acuerdos de itinerancia, que permiten que las facturas electrónicas se envíen desde un software de contabilidad de un operador al software de otro operador.
Por otra parte, el Gobierno estonio ha definido el uso de unos formatos específicos de e-factura para cualquier factura electrónica emitida a una autoridad contratante a partir del 1 de julio de 2017. Así, en Estonia se aceptan tanto el estándar nacional basado en XML: el EVS 923: 2014 / AC: 2017, como el estándar europeo sobre facturación electrónica; el cual será obligatorio una vez finalice el plazo establecido de la Directiva 2014/55/UE.
A día de hoy, la implantación de la facturación electrónica en las contrataciones pública ha sido muy positiva para el país; de hecho, el 71% de los organismos del sector público estonios reciben facturas electrónicas. A su vez, las Autoridad Públicas utilizan la e-factura en el 99% de los casos y los gobiernos y agencias en el 94%. En el resto del sector público, esta cifra es del 30%.
Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.