La implementación de la factura electrónica a través de la red PEPPOL tiene un papel fundamental en el proceso de digitalización de los países. Gracias a su amplia aceptación, su continua mejora y sus beneficios ha logrado impulsar de manera significativa las operaciones comerciales tanto en Australia como en Nueva Zelanda.
A principios de 2023, OpenPeppol introdujo PEPPOL PINT, una especificación que, aunque de momento es voluntaria, se vuelve obligatoria en algunos países por decisión de la Autoridad PEPPOL. Un ejemplo de ello es Japón, que se ha convertido en el pionero al implementar PEPPOL PINT, y tanto Singapur como Malasia tienen la intención de adoptar las variantes locales en sus respectivas jurisdicciones.
Siguiendo esta tendencia, las autoridades PEPPOL de Australia y Nueva Zelanda están evaluando la posibilidad de migrar desde la especificación actual, ANZ PEPPOL BIS 3.0, hacia la nueva especificación, PINT A-NZ. Se prevé que esta última se convierta en la versión obligatoria en un plazo de dos años, siguiendo el ejemplo de Japón.
El Gobierno australiano exigirá que todas las entidades del Commonwealth no corporativas adopten la facturación electrónica mediante Peppol. El objetivo es que, para julio de 2026, al menos el 30% de las facturas se reciban de forma electrónica y que el procesamiento automatizado esté disponible en diciembre de ese mismo año. Los proveedores deberán adaptarse, y se realizarán seguimientos trimestrales.
Según la propia información de las Autoridades PEPPOL de ambos países, el cambio se va a realizar en 3 fases:
Los cambios más significativos son los siguientes: