La factura electrónica es una potente herramienta impulsada a nivel internacional que aporta multitud de beneficios a las empresas. Aunque por regla general existen una serie de similitudes en los proyectos de factura electrónica entre diferentes países, la multitud de tipos de formatos, plataformas, normativas jurídicas o el nivel de desarrollo tecnológico hacen que la factura electrónica difiera de unos países a otros.
En Europa, el uso de la factura electrónica se ha visto muy reforzado por la Comisión Europea. En abril de 2020, todas las Administraciones Públicas de la Unión, tanto centrales como regionales y locales, están obligadas a recibir y procesar facturas en formato electrónico.
Por su parte, en Latinoamérica, la factura electrónica como comprobante electrónico, es un instrumento impulsado y aprovechado los diferentes gobiernos de la región, con el objetivo de reducir la evasión fiscal. En este sentido, los avances en este campo apuntan a la optimización de los mecanismos públicos y la mejora de la contabilidad pública.
Las casuísticas específicas de los diferentes países hacen que el envío y recepción de facturas electrónicas pueda convertirse en un auténtico rompecabezas para las compañías y, para solucionar todas las problemáticas que pueda haber, la mejor opción es elegir una solución de factura electrónica global.
Con la implementación de la solución e-Factura Multipaís de SERES, las empresas podrán beneficiarse de una serie de ventajas: