Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.
Desde el primer momento, la introducción de la factura electrónica generó críticas muy positivas por parte de las empresas, pues se vio en ella la posibilidad de abrirse a una nueva forma de facturación que reducía considerablemente los costes. No obstante, desde el Gobierno se especificaron una serie de requisitos para emitir facturas electrónicas; uno de ellos es la aprobación implícita que las empresas tienen que firmar previamente acordando que aceptan facturar de forma electrónica.
Hasta el momento, las Autoridades macedonias no han hecho pública la intención de adaptarse a la norma europea de facturación electrónica EN 16931 e introducir la e-factura en el ámbito B2G, a pesar de que Macedonia ha reiterado en varias ocasiones su interés por formar parte de la Unión Europea.
De igual manera, hasta el momento no se ha puesto en marcha ninguna plataforma centralizada ni tampoco se ha establecido un protocolo específico para la emisión y recepción de facturas electrónicas.
Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.