Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.
A partir del próximo 1 de julio todas las empresas no residentes en Portugal estarán obligadas a utilizar la factura electrónica. Esta decisión forma parte de la estrategia puesta en marcha por la Agencia Tributaria y Aduanera (AT) para impulsar la masificación de la e-factura en el país.
Además, la Agencia Tributaria y Aduanera está facilitando el proceso de adopción de la factura electrónica en las empresas que todavía no están obligadas a hacerlo. En este caso, los dos únicos requisitos son contar con una solución certificada por la AT y con la aceptación del cliente para enviar, a través de este medio, facturas electrónicas.
La experiencia ha demostrado que la implementación de la factura electrónica trae diversas mejoras a las empresas, entre ellas destacan: la reducción de más del 65% de los costes de facturación; la reducción del 70% en los costes de gestión; ahorro de más del 80% en los costes de almacenamiento; reducción del impacto medioambiental y mejora de los resultados de negocio.
Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.