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Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.
Así, desde el 1 de enero de 2014 la facturación electrónica es obligatoria entre empresas y gobierno, es decir, en la relación B2G. Esta obligatoriedad afecta sólo al gobierno federal, aunque existen algunas excepciones en las que no se requiere el uso de la factura electrónica, como en los pagos inmediatos, los contratos de arrendamiento, los contratos de seguro, etc.
Las facturas electrónicas en Austria pueden ser intercambiadas a través de dos formatos o estándares: el nacional ebInterface y el internacional PEPPOL.
Las empresas que optan por usar el formato PEPPOL no necesitan registrarse en el portal de USP, sino que necesitan un proveedor de servicios externos que pueda operar con la plataforma PEPPOL y enviar las facturas a las administraciones federales.
Una vez enviadas las facturas, éstas deben almacenarse como archivos PDF generados de forma automática e incluir el documento de recepción de factura; el cual se vincula automáticamente a la e-factura e inicia el flujo de trabajo de procesamiento. El proceso de facturación electrónica austriaco está integrado en el proceso del sistema federal de presupuestación y llevanza de libros. De esta forma, una vez que las AAPP austriacas reciben las facturas electrónicas, éstas se procesan a nivel federal a través de sistemas automatizados e integrados al flujo de trabajo y los sistemas centrales de las AAPP.
En la actualidad, la Oficina Federal de Adquisiciones (BBG) y el Centro Federal de Computación de Austria (BRZ) trabajan en diferentes iniciativas de la Unión Europea (CEN / e-SENS) y participaban en el piloto de e-SENS sobre facturación electrónica.
A su vez, el gobierno austriaco también ha preparado un plan específico a nivel federal para transponer la Directiva 2014/55/UE sobre facturación electrónica. Así, está previsto que el Portal de Servicios Federales se amplíe para permitir que las entidades públicas austriacas reciban facturas electrónicas con el formato común europeo (EN-16931).
Es la guía perfecta para conocer a qué se enfrenta su empresa si quiere utilizar la factura electrónica de forma global.