Italia pide prorrogar hasta 2025 el mandato de factura electrónica B2B
El gobierno italiano ha solicitado a la CE una autorización para seguir implementado la factura electrónica B2B obligatoria a través de una excepción a los artículos 218 y 232 de la Directiva del IVA. La excepción actual expira el 31 de diciembre de 2024 y, por este motivo, pide prorrogar el mandato un año más.
Desde Italia exigen extender la fecha hasta el 31 de diciembre de 2025 o hasta cuando los estados miembros puedan aplicar decisiones tras adoptar las propuestas del IVA en la era digital.
Se podría decir que Italia es el país europeo de referencia y que más fuerte ha apostado por la facturación electrónica. La masificación comenzó siendo un éxito rotundo ya que en el primer año se intercambiaron más de 2.000 millones de facturas a través del Sistema di Interscambio (SdI), la plataforma de factura electrónica puesta en marcha por el Gobierno.
Recorrido a la factura electrónica B2G en Italia
La adopción de la factura electrónica en Italia comenzó en 2008 con la Legge 24 diciembre 2007, n. 244 que establecía la emisión, transmisión, almacenamiento y archivo de las facturas emitidas con las administraciones públicas (B2G).
Tras la entrada en vigor de la Directiva 2014/55/UE, la factura electrónica en Italia (denominada FatturaPA) pasó a ser obligatoria para todos los proveedores de las administraciones públicas y las oficinas gubernamentales.
Desde el 1 de febrero de 2020, todos los proveedores del Servicio Nacional de Salud Italiano (SSN) deben realizar las órdenes de compra a la administración pública en formato electrónico y tramitarse a través del nodo de clasificación de órdenes (NSO).
Evolución de la factura electrónica B2B en Italia
Desde el 1 de enero de 2019, la facturación electrónica es obligatoria para las transacciones B2B y B2C entre los operadores italianos con un volumen de negocios anual superior a 65.000 euros. Esta obligatoriedad se amplió a los contribuyentes menores y a las asociaciones deportivas amateurs a partir del 1 de julio 2022.
Finalmente, a partir del 1 de enero de 2024, todas las empresas con un volumen inferior a 25.000 € al año están sujetas a las obligaciones de facturación electrónica del Sistema di Interscambio.
Para las transacciones B2C en Italia, las facturas electrónicas también deben ser emitidas a través del Sistema di Interscambio (SdI) en formato XML (FatturaPa).
Modelo de facturación electrónica en Italia
Las facturas electrónicas se emiten a través del Sistema di Interscambio (SdI) en formato XML firmado digitalmente (FatturaPa).
Actualmente existen 5 canales de transmisión para enviar un archivo al SdI: Correo electrónico certificado (CEM), envío a través de la web, SDICoop, Servicio SDIFTP y SPCoop. Después de la validación, el SdI envía el archivo al destinatario.
Cuando se recibe una factura que cumple la norma EN, el Sistema di Interscambio la traduce a la sintaxis FatturaPA y la envía a la administración pública. Llegados a este punto, la administración pública puede elegir entre procesar la factura traducida a la sintaxis FatturaPA, para la que está equipada desde 2015, o las facturas electrónicas originales conformes con la normativa europea.
Se trata de un sistema compatible con la norma europea y funciona como un servicio de entrega electrónica, transmitiendo cada factura basándose en un identificador (Codice Destinatario). Como último paso, todas estas facturas son enviadas al Estado para poder tener un control del gasto público.
Conservación de facturas electrónicas en Italia
La AGID (Agencia per l'Italia Digitale) y ADE (Agenzia delle Entrate) son las 2 organizaciones que regulan el archivo de documentos electrónicos en Italia.
En junio de 2021 estaban previstos unos cambios sobre la creación y conservación de documentos electrónicos, pero se postpuso hasta el 1 de enero de 2022. Las modificaciones responden a las interlocuciones y solicitudes de modificación procedentes de asociaciones profesionales y Administraciones, que piden que se modifique el Anexo 5 del Decreto Legislativo 217/2017 (Metadatos de las Directrices para creación, gestión y conservación de los documentos informatizados).
Cada documento electrónico emitido debe almacenarse durante al menos 10 años y debe contener una serie de especificaciones para su uso. Esto hace que las empresas puedan beneficiarse de la presunción de que sus documentos electrónicos proporcionen pruebas completas en los procedimientos legales.
¿Cómo funciona el Codice Destinatario de las facturas electrónicas italianas?
El Código Destinatario (Codice Destinatario) es un identificador que contienen las facturas electrónicas italianas para permitir la correcta recepción de las facturas en el servicio de facturación electrónica que tenga cada empresa.
Este código está compuesto de 7 caracteres que sirven para identificar a cada empresa. Es decir, a la hora de generar una factura, se debe incluir el código destinatario correspondiente al receptor de la factura electrónica.
Para obtener el Código Destinatario es necesario acudir a la Agenzia delle Entrate (Agencia de los ingresos o Agencia Tributaria Italiana) y estar acreditado ante el Sistema di Interscambio (Sistema de intercambio) de la Sogei - Società Generale d'Informatica S.p.A. (empresa instrumental del ministerio de economía y de las finanzas de Italia).
Una vez que la AdE emite el código, es necesario que todos los socios de negocio de la empresa lo conozcan para que puedan incluirlo en sus facturas y, de esta manera, sea posible la recepción de las mismas sin problemas.
Reporte fiscal electrónico en Italia
Las entidades italianas que realicen ciertas transacciones transfronterizas con clientes o proveedores no italianos deben cumplir con un requisito de informe.
Estas entidades deben reportar los detalles de dichas transacciones al Sistema di Interscambio (SdI), siguiendo las mismas reglas y procesos que se aplican actualmente para la facturación electrónica obligatoria entre partes establecidas en Italia.
Esta obligación reemplaza lo que se denominaba antes como la lista trimestral del Esterometro, que incluía las facturas de ventas y compras transfronterizas y que ahora ha sido reemplazada.
La obligación que Italia introdujo el 1 de enero de 2019 se aplica a todas las operaciones realizadas por sujetos pasivos del IVA residentes en Italia, a excepción de los sujetos que deban seguir el régimen de exención de las PYME.
El ámbito de aplicación de los requisitos prevé que la obligación de utilizar facturas electrónicas estructuradas que cumplan los requisitos locales se aplique a todas las transacciones B2B, B2G y B2C cuando la ley exija una factura o el cliente la exija.
Además, en lo que respecta a la frecuencia de declaración, las facturas se ponen a disposición de la autoridad fiscal mediante su expedición. El sistema italiano se basa en la compensación; por lo tanto, las facturas electrónicas deben intercambiarse únicamente a través de la IDE, ya sea a través de un intermediario o por el sujeto pasivo directamente conectado a la plataforma.