Estrategias para la gestión de riesgos en compras
En el panorama actual del mercado, muy volátil y rodeado de incertidumbres que afectan directamente a la cadena de suministro, la gestión de riesgos en las compras se ha convertido en una prioridad estratégica para los departamentos de compras.
Los profesionales de compras deben tener la capacidad de diseñar sistemas de aprovisionamiento y cadenas de suministro ágiles para responder a los cambios del mercado con 2 objetivos muy claros: generar ahorros y mitigar riesgos.
Las organizaciones que logran transformar la incertidumbre en previsión a través del uso de tecnología, análisis de datos y metodologías avanzadas obtienen una ventaja competitiva significativa.
¿Qué es la gestión de riesgos?
El riesgo, en el sentido más simple de la palabra, lo podemos definir como la probabilidad o combinación de probabilidades de que una amenaza se acabe convirtiendo en un desastre real.
La gestión de riesgos consiste en identificar, analizar y controlar aquellos que pueden afectar a una organización o proyecto. Para ello, es útil contar con herramientas como matriz de riesgos para su visualización y priorización o sistemas de gestión de riesgos para detectarlos, identificar
Cuando hablamos de gestión de riesgos, podemos referirnos a diferentes tipos de amenazas causadas por el medio ambiente, la tecnología, las organizaciones o la política.
Gestión de riesgos de la cadena de suministro: qué es y cómo anticiparse
En el mundo de compras, el riesgo está asociado a una variable omnipresente en todas las empresas y, por eso, los departamentos de compras deben emerger como figuras indispensables en su gestión.
Por lo tanto, la gestión de riesgos de la cadena de suministro consiste en la identificación y evaluación de amenazas, desarrollar estrategias para mitigarlas y mejorar la eficiencia operativa.
Durante sus procesos de compras y abastecimiento, las empresas se enfrentan a diferentes riesgos:
- Estratégicos, vinculados a la estrategia de riesgos de la compañía (incertidumbre fuentes de abastecimiento).
- Operacionales, que afectan a la operativa diaria de la empresa (interrupciones en la cadena de suministro).
- Financieros, como las fluctuaciones de mercado.
- Reputacionales, relacionados directamente con la imagen pública de la empresa.
- Legales, relacionado con los cambios regulatorios y de normativas.
Para los equipos de compras, procurement y calidad, estos retos se traducen en dificultades concretas:
- La falta de visibilidad sobre los proveedores y lo externo dificulta la previsión de interrupciones en el suministro.
- La ausencia de modelos predictivos impide medir riesgos financieros y de cumplimiento de los proveedores.
- La falta de herramientas de análisis limita la capacidad para evaluar y priorizar riesgos críticos.
Plantearse una buena y óptima estrategia para gestionar los riesgos en compras llegados a este punto se antoja fundamental, porque realmente no deja de ser una inversión estratégica para aprovechar, al máximo, todas las buenas oportunidades que te ofrece el mercado.
Por ello, es momento de identificar los riesgos potenciales y los KPIs para conseguir un entorno de compras eficiente y resiliente, que marque la diferencia entre rentabilidad y pérdida.
Estrategia para conseguir una gestión de riesgos efectiva
Una estrategia de gestión de riesgos lo asociamos al plan que te ayudará a identificar, analizar y reducir el impacto de los riesgos con el objetivo de minimizar pérdidas. Se distinguen 4 etapas claras para conseguir una gestión de riesgos eficiente: identificación, análisis y clasificación, mitigación y seguimiento.
Las 2 primeras fases están estrechamente relacionadas con el análisis y la identificación de los riesgos vinculados al negocio y los diferentes escenarios que clarifican la exposición al riesgo.
Por otro lado, las 2 últimas son las líneas de actuación que tiene que seguir la empresa para una óptima mitigación de riesgos, ya que plantea soluciones precisas para dar una respuesta adecuada y establece un plan de control y soporte continuo.
¿Cuáles son las 3 claves dentro de un proceso de gestión de riesgos?
En un entorno tan amplio como es el de compras, dar con la tecla es fundamental para el correcto funcionamiento del proceso A al proceso Z. En función de la situación de cada empresa y de su análisis del riesgo, hay acciones que pueden funcionar mejor que otras.
No obstante, hay 3 claves en las que debes poner el foco para mitigar los riesgos de una manera eficiente:
- Monitorización y evaluación preventiva para que los Category Managers puedan reducir significativamente los riesgos operativos y financieros. Para ello, es esencial utilizar plataformas que monitoreen en tiempo real la situación de los proveedores y, por otro lado, desarrollar criterios de evaluación basados en análisis de riesgo (financieros, regulatorios y operativos).
- El uso de modelos predictivos basados en IA y Big Data permite a los equipos de compras reducir los costes relacionados con el incumplimiento y garantizar la estabilidad en la cadena de suministro. Para conseguirlo, dos de las acciones más importantes son la integración de alertas automatizadas de riesgo en los sistemas de gestión de compras y el análisis histórico para prever posibles incumplimientos.
- Las herramientas tecnológicas ayudan a mejorar la relación con los proveedores porque aseguran la calidad y la seguridad de los suministros. Los equipos de calidad pueden adoptar tecnologías avanzadas para facilitar la evaluación de riesgos y la gestión de incidencias como el uso de dashboards con KPIs clave de calidad y cumplimiento o la implementación de causa raíz (RCA) para detectar las causas fundamentales de un problema.
Gestión de riesgos en la cadena de suministro: beneficios de una estrategia basada en datos
Estas claves, sumada a una buena estrategia basada en datos, se traduce en beneficios tangibles para los profesionales relacionados con category management, procurement y departamentos de calidad:
- Mayor control sobre los riesgos en la cadena de suministro y una considerable reducción de impactos financieros.
- Menos costes derivados de incumplimientos y, consecuentemente, mayor eficiencia en la selección de proveedores.
- Mejora en la seguridad de los productos adquiridos, mitigando los problemas de calidad.
En el mundo empresarial actual, que la gestión de riesgos en compras recaiga en manos de procesos tradicionales es, quizá, el mayor riesgo, propiamente dicho, que una empresa puede asumir y el primero que tiene que solucionar.
Gracias a la integración de tecnología, datos y modelos predictivos, las organizaciones se adelantarán a los desafíos y a una toma de decisiones fundamentadas. Ahora es el momento de evolucionar y transformar la gestión de compras en una ventaja estratégica.