África, a la cola en la implementación de la e-factura
A diferencia de lo que ocurre en otros continentes, como Europa o América, el uso de la factura electrónica en África es prácticamente inexistente. A pesar de que en la mayor parte de países africanos la factura electrónica está permitida, e incluso se encuentra legislada, los gobiernos no apuestan por la implementación de la misma. Las únicas excepciones las encontramos en Túnez y Angola, donde los grandes contribuyentes están obligados a emitir e-factura.
En África, debido a la falta de recursos e infraestructuras, no se han implementado procesos de automatización de tareas, este es el principal motivo por el que la mayor parte de países no han apostado por la factura electrónica. No obstante, los estados productores de petróleo, como por ejemplo Nigeria, están tratando de ampliar la ley de impuestos, lo que afecta a la e-factura, con la finalidad de controlar las actividades de explotación.
En la gran mayoría de países, la permisión de operar con factura electrónica está legislada en la Ley de Impuestos y no se establecen ni formatos específicos ni plataformas. Sin embargo, sí que es obligatorio que la e-factura esté acompañada de una firma digital que garantice su autenticidad.
En Ghana, Tanzania, Malaui y Zambia, los gobiernos han puesto en marcha dispositivos electrónicos que permiten emitir diferentes documentos fiscales, entre ellos facturas electrónicas, no obstante, dichos dispositivos son de uso totalmente voluntario.
Túnez y Angola, los únicos obligados
El primer estado que estableció la obligatoriedad en el continente africano fue Túnez. En 2016, con la entrada en vigor del Décret gouvernemental nº 2016-1062, quedó establecido que todas las grandes empresas del país que presten sus servicios a las Autoridades nacionales, regionales y locales, están obligados a emitir facturas electrónicas. Según estableció el Ministerio de Finanzas, todas las facturas deben ser enviadas y tramitadas a través de la plataforma Tunisie Trade Net y deben ir en formato PDF.
A principios de 2019, Angola también decidió implementar la obligatoriedad de uso de factura electrónica. Tal y como establece la Decreto Presidencial 312/18, todos los contribuyentes cuyo volumen de facturación anual sea superior a 50 millones de Kwanzas angoleños (136.438€), están obligados a emitir facturas en formato electrónico. La Administración General Tributaria puso en marcha el Sistema de Processamento Eletrónico de Dados, para el procesamiento de facturas electrónicas, y estableció que el formato a utilizar es XML.
Cabo Verde y Sudáfrica, dan tímidos pasos hacia la obligatoriedad
El Ministerio de Finanzas de Cabo Verde lanzó el Proyecto de Factura Electrónica en 2017. Para desarrollar este proyecto se nombró a una comisión especializada encargada de decidir sobre todas las condiciones técnicas a tener en cuenta para la emisión, conservación y archivo de facturas en formato electrónico. Por el momento, no hay fecha fijada para la obligatoriedad de la e-factura en Cabo Verde, aunque el Gobierno sigue trabajando para su puesta en marcha.
Sudáfrica es uno de los países africanos que mantiene un mayor numero de relaciones comerciales internacionales. Por este motivo, desde el Gobierno han comenzado a dar los primeros pasos para instaurar una posible obligatoriedad. El uso de la factura electrónica en Sudáfrica está ampliamente aceptado y se encuentra regulado por el Acta de Comunicaciones y Transacciones Electrónicas de 2002. El SARS (South African Revenue Service), organismo encargado de regular el uso de la e-factura en el país, establece que todas las facturas deben emitirse en formato PDF.