La entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2021, de 4 de mayo, que otorga validez a las juntas de propietarios de manera telemática, supone una muy buena noticia para las comunidades de propietarios tras más de un año de parálisis e inseguridad jurídica causada por las restricciones derivadas de la pandemia.
Pese a que muchas comunidades han tenido reuniones virtuales, siempre se ha corrido el riesgo de que pudiesen llegar a ser impugnadas judicialmente, tal y como se establecía en la Ley de Propiedad Horizontal, por lo que la publicación de esta nueva norma supone un verdadero alivio. No obstante, la adopción de medios digitales para garantizar la participación de los propietarios de forma segura y accesible supondrá un nuevo reto para las comunidades.
Para que estas juntas puedan llevarse a cabo, es fundamental que los propietarios cuenten con las herramientas telemáticas necesarias para su desarrollo. Estas herramientas deben ser, a su vez, lo suficientemente accesibles tanto económicamente como a nivel de experiencia de uso.
Una vez que esto se cumpla, es imprescindible que se compruebe la identidad de cada uno de los asistentes, que podrá realizarse a través de un secretario o mediante la utilización de alguna solución tecnológica que ofrezca una validez legal.
Para simplificar y agilizar procesos, una de las mejores opciones es que las comunidades de propietarios cuenten con una plataforma que ofrezca un entorno seguro para el intercambio electrónico de mensajes y documentos de forma certificada. Veripost es una solución desarrollada por SERES que permite enviar y certificar documentos, lo que asegura la confidencialidad y la validez legal frente a terceros. Además, con esta solución, los usuarios pueden solicitar en cualquier momento una certificación notarial.
Otra opción para acreditar la identidad de los asistentes es contar con una solución de firma electrónica como Contralia, que cuenta con garantía jurídica y servicio auditable. Esta solución, además de identificar al firmante de manera única, ofrece una trazabilidad total de todo el proceso de firma.