En el día a día del sector automoción hay gran cantidad de documentos que deben ser intercambiados: planificaciones de compra, pedidos firmes, avisos de envío o expedición, confirmación de recepción, facturas, etc. La alta competitividad del sector y la importancia logística del mismo hace imprescindible que el intercambio de todos estos documentos sea lo más rápido y ágil posible.
Por otra parte, las cadenas de suministro de las empresas del sector automoción se caracterizan por su heterogeneidad y por los múltiples componentes de la misma (distribuidor, fabricante, proveedor de N1, proveedor de N2, etc). Todo esto hace necesario, también, trabajar bajo un modelo que aporte gran nivel de planificación y coordinación.
En este sentido, el Intercambio Electrónico de Documentos o EDI se ha convertido en una herramienta clave y, prácticamente obligatoria, para el sector automoción. El uso del EDI en las empresas automovilísticas aporta una mayor agilidad y trazabilidad en los documentación intercambiados, a la vez que permite la reducción de tiempos y costes.
En el EDI existen diversos mensajes estandarizados internacionalmente que permiten el envío y la recepción de forma rápida y sencilla de los documentos necesarios; a la vez que automatiza todo el proceso y aumenta la eficiencia.
En un flujo estándar para la cadena de montaje del sector automoción y su posterior distribución, diariamente, intervienen cinco documentos EDI principales:
A parte de estos mensajes mencionados, existen otros muchos que pueden ser usados en el sector automoción.
Hablamos de casos como los mensajes intercambiados por especificaciones propias de la cadena de abastecimiento de una empresa determinada del sector, o los mensajes que se deben intercambiar cuando aparece se contrata a un transportista externo a las figuras del proveedor, fabricante o distribuidor, etc.