Desde la publicación de la Directiva 2014/55/UE, la facturación electrónica se ha ido extendiendo a todos los países del continente europeo.
Primero fueron las transacciones B2G y en un futuro cercano se espera expandir el uso obligatorio a todas las transacciones B2B. Por ello, muchos países del este de Europa están trabajando para asentar el modelo óptimo para su facturación. Estas son las últimas novedades en algunos países europeos:
Rumanía
La obligatoriedad de uso de las facturas electrónicas B2G (con las administraciones públicas) y B2B (para proveedores de alto riesgo fiscal) comenzó el 1 de julio de 2022.
Está previsto que en 2024 comience, de manera gradual, el uso obligatorio para el resto de las empresas. Las facturas se generan en formato UBL y siguen el estándar RO_CIUS.
Bielorrusia
En este país ha experimentado un desarrollo bastante significativo. Aunque no es obligatoria, el uso de las facturas electrónicas está en constante crecimiento y es de gran utilidad para mejorar la eficiencia y reducir los costes administrativos.
El formato que se utiliza es el XML y las facturas deben ser enviadas al Ministerio de Impuestos y Obligaciones de la República de Bielorrusia (NALOG) para su aprobación antes de ser emitidas al receptor.
Bulgaria
En 2018, con la aprobación de la Ley de Modificación y Complemento de la Ley de Contratación Pública (LASPPA), se reguló el uso de la facturación electrónica. 3 años más tarde, en 2021, se lanzó una consulta pública acerca de la obligatoriedad de la e-factura.
Las últimas novedades se remontan hasta el 4 de julio de 2022, cuando la Agencia Tributaria Nacional Búlgara (NRA) anunció la implementación de un proyecto de 24 meses para introducir el uso del SAF-T.
Eslovaquia
La factura electrónica es obligatoria para algunas transacciones B2G superiores a 5.000 €, el resto es voluntaria. Se espera que en otoño de 2023 se implante el requisito obligatorio de facturación electrónica B2G y para las transacciones B2B, en 2025 (ya en 2023 es voluntaria).
Hungría
En Hungría la facturación electrónica se realiza siguiendo el sistema RTIR, que consiste en la obligación de comunicar los datos de las facturas a la autoridad fiscal responsable: NAV Online Invoicing System.
Desde 2021, se extiende la obligatoriedad de enviar y recibir facturas electrónicas a todas las transacciones comerciales B2B y B2C.
Polonia
El proyecto de masificación de la factura electrónica entre empresas empezó de forma voluntaria el 1 de enero de 2022 y se espera que para 2024 comience el uso obligatorio en todas las transacciones B2B y B2G.
Todas las facturas se deben emitir a la plataforma de las Autoridades Fiscales (KSeF) en formato estructurado a través de un proveedor de servicios homologado.
Rusia
En Rusia de momento su uso es voluntario y depende del acuerdo entre emisor y receptor. La factura se genera a partir de un fichero estructurado XML y deben estar todas firmadas electrónicamente.
Ucrania
A partir del 1 de enero de 2018, las empresas en Ucrania están obligadas a emitir facturas electrónicas para transacciones comerciales con el gobierno. En transacciones comerciales entre empresas privadas es totalmente voluntaria.
Las facturas electrónicas en Ucrania deben cumplir con ciertos requisitos técnicos y estar en formato XML firmado electrónicamente. Además, las facturas deben ser enviadas y recibidas a través del Sistema de Facturación Electrónica del Estado (SEFS) o a través de servicios de facturación electrónica autorizados.
La mejor forma de cumplir con obligatoriedades a nivel internacional es a través de la contratación de una solución de factura electrónica global que esté certificada en todos los países en los que opera tu empresa.
Con la implementación de la solución e-Factura Multipaís de SERES, las empresas podrán beneficiarse de una serie de ventajas: