Es un hecho que, como empresa, necesitas liquidez para hacer funcionar tu negocio mes a mes, y por ello los impagos pueden salirte muy caros. Concretamente, y solo en el primer trimestre de 2019, el coste de morosidad para las empresas españolas sumaba más de 1.800 mil millones de euros.
Veamos cuán familiar te resulta esta situación: enviaste tu factura hace más de noventa días y aún no la has cobrado; el cliente solo te pone excusas, pero tú necesitas ese dinero para hacer frente a los gastos de la empresa. ¿Te suena? No eres el único, le ocurre a la mayoría de las empresas. Pero eso no quiere decir ni que haya que conformarse con esta situación, ni que no tenga remedio. Lo tiene y te lo presentamos en este post.
Según un estudio de Informa, los impagos son una realidad para el 55 % de las empresas españolas, que consideran que
Pero no todo es catástrofe. Hay métodos para reducir el período medio de cobro, como un sistema de seguimiento de facturas. Puedes implementar un programa que recuerde al cliente cuándo tiene que efectuar el pago, te avise si tienes que hacer modificaciones en el documento y notifique que la otra parte ha leído la factura y está conforme, entre otras funciones. Esto pone solución a gran parte de los impagos, dado que el 30 % de los casos de retraso de cobro se deben a problemas administrativos. Lo que puede parecer un simple error en el CIF de la factura, por ejemplo, puede traducirse en demoras del cobro, al tener que corregir el documento y volver a mandarlo. Si puedes automatizar esta gestión con el mismo programa, te evitas esta serie de errores, manuales, que además restan tiempo a tu equipo financiero que podrá dedicar a acciones de más valor.