La factura electrónica en Bosnia y Herzegovina se encuentra en la etapa inicial de implementación en comparación con otros países europeos, ya que no es obligatoria para transacciones entre empresas (B2B), consumidores (B2C) o en la administración pública (B2G). Las facturas se siguen procesando en formato físico, aunque existe la posibilidad de enviar facturas electrónicas por correo o fax.
Actualmente, el gobierno bosnio está preparando un proyecto de ley para introducir la factura electrónica obligatoria y, en este proyecto, también se incluiría la notificación en tiempo real a las autoridades fiscales. Se prevé que comience en una primera fase con las transacciones B2G y continúe con las transacciones B2B.
No se ha confirmado ninguna fecha de lanzamiento y es probable que el borrador se presente al parlamento a principios de 2025.
El objetivo que se persigue es atajar el fraude existente en las facturas en los sectores del comercio electrónico en línea y de las plataformas digitales.
Por el momento no existe un estándar de facturación electrónica regulada por el Gobierno, aunque sí está claro que el nuevo mandato seguirá la directiva de facturación electrónica de la UE.
Reporte fiscal electrónica en Bosnia y Herzegovina
La asamblea parlamentaria aprobó, en octubre de 2023, la Ley de Enmiendas a la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido.
Esta ley, que entró en vigor el 2 de diciembre de 2023, duplicó el umbral del registro del IVA de 50.000 BAM a 100.000 BAM (25.535 € a 51.070 €). Fue propuesta para reflejar las tendencias relacionadas con la inflación y los aumentos de precios de bienes y servicios.
Asimismo, en lo que respecta al registro de contribuyentes, el procedimiento de inscripción se lleva a cabo de acuerdo con la normativa vigente en cada momento.
El gobierno implementó el IVA sobre los proveedores no residentes de servicios digitales (B2C) a partir del año 2023. Esto requiere que los proveedores extranjeros se registren, recolecten y remitan un 17% de IVA a la Autoridad de Tributación Indirecta
El seguimiento y cumplimiento de las normativas de IVA digital en Bosnia, la Unión Europea o en jurisdicciones internacionales conlleva un consumo considerable de tiempo y está acompañado de riesgos fiscales.
