En los últimos años, en Estados Unidos, se ha despertado un creciente interés por la factura electrónica. No obstante, las autoridades se han encontrado numerosos contratiempos a la hora de intentar implementarla. Después de varios años estudiando un modelo de implantación de la factura electrónica en el país, el gobierno se ha dado cuenta de que el principal problema para su puesta en marcha reside en la falta de consenso para estandarizar un formato.
Los inicios para implementar un modelo de factura electrónica en Estados Unidos se remontan a 2015, cuando la Reserva Federal lanzó una iniciativa regida por la Business Payments Coalition (BPC), que estaba dirigida a promover el uso de la facturación electrónica entre las empresas del país. Para ello, se diseñó un plan de acciones a desarrollar en tres años y que cuenta con cuatro fases diferenciadas:
En la actualidad, el proyecto se encuentra en la fase de “desarrollo”. La BPC ha establecido dos grupos de trabajo dedicados a estudiar diferentes componentes del marco de implementación de la factura electrónica. El primero de ellos se centra en crear una infraestructura de mensajería para que las empresas intercambien facturas electrónicas. Mientras que el otro grupo de trabajo se encarga de definir un modelo semántico para la factura electrónica.
Es en este último punto en el que se están encontrando diferentes problemáticas y divergencias. En 2017, la BPC publicó el “Catalog of Electronic Invoice Technical Standards in the U.S.”, en el que se detallaban todos los formatos de e-factura que se habían utilizado en el país. En dicho catálogo se recogen más de 40 formatos diferentes, lo que supone una falta de interoperabilidad en el momento de usar la factura electrónica, y este parece ser el principal motivo por el que las compañías son reacias a su implementación.
En 2019, la BPC realizó una evaluación de los avances que se habían llevado a cabo hasta el momento y estableció nuevos planes y medidas de actuación para 2020. Se prevé que Estados Unidos continúe trabajando para adaptarse a diferentes organismos como son X12 y OASIS UBL, y a organizaciones como Open-PEPPOL y EESPA.