La base de esta montaña la encontramos en la publicación de la Ley de Comercio Electrónico, Firmas Electrónicas y Mensajes de Datos el 17 de abril de 2002. En ella, se definió la factura electrónica como un comprobante de venta, enviado a través de un mensaje de datos, con el mismo reconocimiento jurídico que la factura tradicional en papel.
Desde ese momento, la subida hacia la cima de la montaña ha sido continua. El 31 de diciembre de 2002, el Reglamento general a la Ley de comercio electrónico, firmas electrónicas y mensajes de datos, estableció que el SRI sería el organismo que definiera las normas de emisión y autorización de la facturación electrónica y, el 7 de mayo de 2009, con la Resolución NAC-DGERCG09-00288 se establecieron las primeras normas para la emisión de los comprobantes electrónicos.
Ecuador tardó aún unos años en recorrer la ladera de esta gran montaña en la que el proceso de desarrollo tecnológico y acompañamiento con capacitaciones para que los contribuyentes conocieran el nuevo sistema fue esencial.
El proyecto piloto de la factura electrónica ecuatoriana, que contó con 42 empresas participantes, se desarrolló desde el 24 de febrero de 2012 hasta el 31 de diciembre de ese mismo año y fue todo un éxito. La primera factura electrónica en Ecuador fue emitida por SERES el 6 de junio de 2012 y, además, durante las pruebas, el SRI recibió electrónicamente 402.039 comprobantes de venta: 373.039 facturas; 1.194 notas de crédito y 28.166 comprobantes de retención.
Una vez finalizado el año 2012, el Servicio de Rentas Internas dio pie a la siguiente etapa: la “voluntariedad”, en la que los contribuyentes que lo quisieron pudieron aplicar este nuevo esquema para emitir comprobantes electrónicos denominado esquema On-line.
Sin embargo, el 3 de mayo de 2013 se publicó la Resolución NAC-DGERCGC13-00236 y, con ella, la facturación electrónica en Ecuador se convirtió en obligatoria para aquellos sectores seleccionados por el Servicio de Rentas Internas. La cima se comenzaba a disipar.
2014 fue el año del inicio de la obligatoriedad y, las sociedades emisoras y administradoras de tarjetas de crédito, fueron las primeras empresas obligadas a facturar electrónicamente en Ecuador.
La migración al nuevo modelo de comprobantes electrónicos en Ecuador se dio de forma escalonada según el calendario estipulado por el Servicio de Rentas Internas.
En octubre de 2014 se publicó la Resolución NAC-DGERCGC14-00790 en la que puso en marcha un proyecto para migrar a un nuevo sistema de emisión de comprobantes electrónicos: el esquema Off-line.
Con este nuevo sistema de emisión, que será de uso obligatorio a partir de enero de 2018, los comprobantes de pago deben ser enviados al mismo tiempo tanto al receptor como al SRI. Es decir, el mismo comprobante que recibe el Servicio de Rentas Internas para su validación es el que reciben los clientes.
En los últimos años la escalada ha continuado con buen ritmo y, a día de hoy, el SRI sigue difundiendo vivamente los beneficios del uso de la e-factura entre sus contribuyentes. Los resultados son muy favorables. De hecho, para el inicio del último trimestre del 2017, ya son más de 3.555.000.000 los comprobantes registrados por casi 27.000 los contribuyentes que facturan electrónicamente en Ecuador.