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El futuro del control tributario y la fiscalidad digital

Escrito por Gonzalo Tofiño | 23 de agosto de 2024

Rufino de la Rosa es un experto con más de 25 años de experiencia en fiscalidad, gran parte de ellos en la Administración. Ha ocupado puestos clave, destacando como director de Gestión de la AEAT, donde dirigió la implementación del SII.

Apasionado por las nuevas tecnologías y la cooperación entre administración y contribuyentes, hablamos con él para conocer los inicios del SII y la aplicación de las TIC en el ámbito tributario, fiscalidad digital y buena gobernanza fiscal.

P: Toda su trayectoria laboral está ligada a temas fiscales, ¿nos podría hacer una valoración de cómo ha cambiado el reporte fiscal en nuestro país en los últimos diez años?

R: Es claramente otro mundo. Estábamos en un entorno pensado en el control a posteriori, en las actuaciones de comprobación y en la necesidad de contar con información para apoyar a los equipos de control tributario, de gestión o de inspección. Con declaraciones informativas a posteriori, una vez finalizado los periodos impositivos, que demandaban una importante carga administrativa para su presentación y que habían perdido parte de su eficacia como instrumentos de control. Este entorno ahora es radicalmente diferente. La información en tiempo real, o prácticamente real como el SII, ha permitido reenfocar el control tributario y potenciar el cumplimiento voluntario, no la lucha contra el fraude. Ha obligado a las empresas a una atención constante a sus datos tributarios y ha permitido impulsar los servicios a los contribuyentes, no sólo en el IRPF sino también en el IVA y poco a poco extenderlo a otras figuras tributarias.

"El SII ha reenfocado el control tributario y potenciar el cumplimiento voluntario"

 

P: ¿Cuáles son los aspectos/consideraciones clave para conseguir tener un sistema de reporte fiscal lo más exitoso posible?

R: Como decía, se ha cambiado de un enfoque de control a posteriori por una prevención del fraude o un impulso del cumplimiento voluntario. Este cambio no afecta sólo a las administraciones tributarias, sino también directamente a las empresas. Esa revisión de las declaraciones informativas una vez finalizado el año o de las propias declaraciones de los impuestos, está cambiando a una necesidad de tener control sobre todos los datos tributarios desde el inicio desde el mismo momento en que se producen los distintos hechos con transcendencia impositiva. Los departamentos fiscales no pueden seguir siendo unos meros “presentadores” de declaraciones, deben controlar la toma de decisiones que tengan relevancia fiscal desde el primer momento, asegurar la calidad de los datos desde el inicio y diseñar una adecuada codificación y recopilación de la información.

P: Usted diseñó e implementó el Suministro Inmediato de Información (SII) que supuso una revolución en su momento. ¿Qué aprendizajes del SII puede extraer para que la factura electrónica sea un éxito en el tejido empresarial español?

R: Afortunadamente en la implementación del SII tuve la suerte de contar con un gran equipo sin el que no se hubiera podido llevar a cabo. La estrategia de colaboración con las empresas, con los profesionales tributarios, con los desarrolladores y las empresas de tecnología fue una estrategia que supuso un cambio para la AEAT y que ha mantenido hasta el momento.

Ese camino es el que seguro que la Agencia tributaria va a continuar para poder implantar con éxito la factura electrónica. Debe ser un proceso colaborativo desde el principio, la decisión estratégica de implementar la factura electrónica ya ha sido adoptada, pero en todos los distintos elementos de detalle que se necesitan para implementarla debe haber una postura abierta y dialogante, que permita trasladar por las empresas las dificultades con las que se encuentren, buscar de manera coordinada soluciones y facilitar a la Agencia Tributaria que la implementación pueda ser un éxito.

Por supuesto, es necesario contar con un grupo de trabajo que permita a los distintos agentes afectados colaborar con la Agencia; así como implementar una prueba piloto conjunta con contribuyentes finales y con empresas de software y colectivos de asesoramiento tributario. No cabe duda de que por mucho que se intenten prevenir todas las dificultades desde el inicio, una vez que el proyecto piloto se ponga en marcha aparecerán nuevas dificultades no previstas, que será necesario resolver antes de poder pasar a la plena obligatoriedad. Y tampoco quiero dejar de lado el establecimiento de canales de comunicación, ya que la posibilidad de consultar dudas, tanto jurídicas como técnicas, es esencial, y trasladar estas al resto de ciudadanos mediante un recopilatorio de preguntas frecuentes también es de gran importancia.

“Los departamentos fiscales deben controlar la toma de decisiones para tener relevancia fiscal desde el primer momento, asegurar la calidad de los datos desde el inicio y diseñar una adecuada codificación y recopilación de la información”

 

P: ¿Qué desafíos enfrentaron las empresas durante la transición al SII? ¿Son los mismos a los que se enfrentan las empresas con la factura electrónica?

R: El SII supuso una revisión profunda de los procesos de facturación y de todas las bases de datos relacionadas. Desde la implantación inicial del IVA se había producido probablemente una posible relajación en la calidad de información, amparada en la posibilidad de corregir errores en el momento de presentar las liquidaciones o en el cierre del año.

Con el SII los departamentos fiscales se vieron reforzados en la necesidad de poder contar con el apoyo de las áreas de tecnología desde el mismo momento en que se inician los procesos de facturación. Se enfrentaron a un proceso de rediseño de los sistemas de facturación desde el punto de vista tecnológico, por supuesto, pero también se aprovechó para realizar una suerte de auditoría interna fiscal para detectar posibles errores o inconsistencias.

Quizás el reto más relevante al que se enfrentaron las empresas fue esa necesidad de que departamentos diferentes, cómo pueden ser el fiscal, el de facturación y el tecnológico, empezaran a hablar entre ellos y a diseñar una estrategia y forma de trabajo conjunta. Después de muchos años oyendo hablar sobre la tecnología tributaria, este fue el verdadero pistoletazo de salida, al menos en el ámbito español.

“La implementación del Suministro Inmediato de Información fue el verdadero pistoletazo de salida de la tecnología tributaria en España”  

 

P: Más a nivel personal, ¿cuál fue el mayor desafío al que se enfrentó con la implementación del SII y cómo lo superó?

R: Fue una época especialmente interesante, con un nivel de exigencia y de carga de trabajo muy elevada pero que pudimos superar con éxito. Pero gracias a esa etapa conseguí conocer grandes profesionales, dentro y fuera de la Agencia, con los que aún mantengo una extraordinaria relación.

A nivel personal, el principal reto fue enfrentarme al mundo de la tecnología a toda velocidad. Había estado dirigiendo el equipo que, dentro de la Agencia Tributaria, centraliza la obtención de información tanto nacional como internacional y, como responsable de las campañas de Renta de cada año conocía todos los procesos que, desde la obtención de la información vía declaraciones, finalizan con la preparación del borrador Renta web en la actualidad. Pero en ese momento era necesario conocer los procesos tecnológicos desde el otro lado, desde el de las empresas, de los contribuyentes, y era necesario hacerlo a toda velocidad.

Afortunadamente conté con un excelente grupo de trabajo tanto en el Departamento de Gestión Tributaria como en el de Informática Tributaria sin el que no hubiera sido posible realizar esa tarea. Y también conté con un trabajo muy intenso y colaborador de numerosas personas ajenas a la Agencia, que, desde la perspectiva de las grandes empresas, las desarrolladoras de ERPs, las empresas de factura electrónica o los profesionales tributarios nos ayudaron a conseguir culminar esa tarea.

P: Siempre ha apostado por la aplicación de nuevas tecnologías, en su experiencia en la AEAT modernizó los servicios de información y asistencia y creó la Renta WEB y de la APP para la presentación de las declaraciones de Renta, ¿cuál es su visión estratégica sobre la integración de nuevas tecnologías en el ámbito fiscal?

R: La adopción de nuevas tecnologías es una necesidad imprescindible en el ámbito fiscal. Aunque “nuestra materia de trabajo son los datos” es una expresión que actualmente estamos escuchando en muchos sectores, en nuestro mundo es mucho más patente que en otras áreas. La necesidad de manejar un gran volumen de datos, garantizando su calidad, su correcta calificación y a la velocidad que nos demandan las administraciones tributarias, hace que el empleo de las nuevas tecnologías sea esencial.

P: Ahora mismo la inteligencia artificial es una nueva tecnología que está en auge, ¿cómo ve el papel de la Inteligencia Artificial y otras tecnologías emergentes en la evolución de la AEAT y la administración tributaria en general?

R: Cada cierto tiempo aparece una nueva tendencia en el ámbito de la tecnología que parece que va a cambiar radicalmente la situación anterior, podemos recordar el Big Data o Blockchain y a veces esto no es así, o esos cambios tardan en apreciarse. Pero en mi opinión, que coincide con la de la mayoría, es que en este caso sí que podemos estar ante un cambio de paradigma, ante una situación completamente diferente frente a la que conocíamos hasta ahora.

Es cierto que la mayor virtualidad de la IA puede ser enfrentarse a datos no estructurados o a información más cualitativa y que en nuestro día a día nos encontramos con datos estructurados y sistemas y herramientas que ya nos permiten operar con ellos. Pero no me cabe duda de que la capacidad de IA va a suponer una importante revolución también en el mundo fiscal, tanto para ayudarnos a perfeccionar las soluciones que ya tenemos como para implementar usos que hasta ahora no conocemos.

La utilización de la IA en las administraciones tributarias no es nueva, de hecho, ya con la implementación del SII en España llevamos a cabo una de las primeras experiencias a nivel europeo utilizando la herramienta Watson de IBM para desarrollar el chat de información del SII. Asimismo, otras herramientas de machine learning ya se estaban utilizando por las administraciones tributarias, no sólo española. Pero la IA generativa va a permitir ir más allá de los chatbots o del machine learning y va a poder interpretar y aplicar una legislación tan compleja y cambiante como la fiscal. Y, como decía previamente, seguro que veremos usos que por ahora no conocemos tanto en el área de asistencia y servicios al contribuyente como en la de control tributario.

P: La protección de datos es una de las preocupaciones que conlleva la aplicación de la IA, ¿cómo se abordan las preocupaciones éticas y de privacidad relacionadas con el uso de IA en la fiscalidad?

R: La Agencia tributaria ha hecho pública su estrategia de Inteligencia Artificial y ha puesto de manifiesto todos las cautelas y prevenciones necesarios para un uso adecuado de esta nueva herramienta, en línea con la directiva europea en la materia. En un área tan sensible como los datos tributarios, que afectan a todos los ciudadanos españoles, es de agradecer esa aproximación tan cautelosa por parte de la Agencia Tributaria. Sin embargo, echo de menos en esa estrategia que no se haya avanzado en cuáles serán los próximos usos o utilidades concretas en las que se esté explorando su uso.

Desde el otro lado de la relación tributaria, desde las empresas y profesionales, mi sensación es que los problemas de ética y de privacidad ya estaban aquí con nosotros antes de la IA generativa y ya hay que establecer una estrategia muy exigente en el tratamiento de estos datos. Si me permites el comentario, la única Agencia a la que se le tiene el mismo respeto (o temor) que la Agencia tributaria es a la Agencia de Protección de Datos.

"La única Agencia a la que se le tiene el mismo respeto que la Agencia tributaria es la Agencia de Protección de Datos"

 

P: Actualmente, en Marosa, gestiona altas de IVA y declaraciones periódicas en varios países europeos. ¿Qué diferencias significativas has observado en la fiscalidad europea en comparación con tu experiencia previa en España, y cómo has adaptado tus estrategias a estas diferencias?

R: Marosa permite cumplir con todas las obligaciones fiscales derivadas del IVA en todos los países europeos, no sólo el alta y la presentación de las declaraciones periódicas, sino también las obligaciones conexas como la factura electrónica o el real time reporting existente en algunas jurisdicciones. Entre estas podemos encontrar el SII en España, la factura electrónica en Italia, o las obligaciones similares de Portugal, Rumanía o Hungría, entre otros.

Como responsable de factura electrónica en Marosa, nuestro cometido es ahora impulsar nuestra actividad en este campo, extendiéndolo a nuevos países y poder hacer frente a la expansión de la factura electrónica que se va a producir no sólo en España, sino también, entre otras jurisdicciones, en Francia, Alemania o Bélgica. Tenemos que esperar a ver qué pasa con la aprobación definitiva de la directiva VIDA, pero estamos viendo que los países no van a esperar y van a iniciar su propio camino en la factura electrónica.

El contenido de las declaraciones, la periodicidad, el tratamiento de determinadas operaciones varía entre jurisdicciones, por supuesto menos que en otras figuras impositivas que no cuentan con una normativa Europa armonizador como la que tenemos ene el IVA. Pero las empresas necesitan que desde un único punto puedan cumplir son esa disparidad de normativas y obligaciones fiscales, de forma que no limite o restringa sus estrategias de crecimiento comercial. Y en ese camino es en el que les podemos ayudar.

 

Rufino es un consultor en el área de impuestos, donde ha trabajado en diferentes firmas y empresas multinacionales obteniendo una amplia experiencia en áreas como los impuestos indirectos, corporativos o internacionales, tecnología fiscal y transformación del departamento de impuestos.

Rufino ha gestionado con éxito proyectos de implementación de IVA, sensibilización fiscal de ERP, facturación electrónica, reestructuración fiscal o resolución de controversias fiscales en diferentes jurisdicciones en Europa, Iberoamérica y Oriente Medio. Asimismo, participa en diversas iniciativas dirigidas a la difusión de cuestiones relacionadas con la implantación de tecnología en el ámbito de la fiscalidad.