Jesús Ricart: claves y retos de la factura electrónica internacional

La obligatoriedad de la factura electrónica en el mundo B2B en nuestro país está a punto de llegar de la mano de la Ley Crea y Crece, pero en regiones como América Latina es una realidad desde hace mucho tiempo.

Un gran conocedor de su implantación al otro lado del charco es Jesús Ricart, consultor de impuestos y con gran experiencia sobre la factura electrónica a nivel internacional, al que entrevistamos para conocer la andadura de la e-factura por el mundo.

P: Observamos que su trayectoria ha estado relacionada desde el primer momento con la facturación electrónica internacional, desempeñando su labor de consultor en diferentes regiones. Actualmente, ¿qué países o regiones lideran la carrera de la adopción de la facturación electrónica? ¿Hay alguna diferencia significativa que le haga tener esta opinión?

J: Desde mi punto de vista esta pregunta tiene una respuesta clara: la configuración presente de los regímenes legales de factura electrónica (con un alto componente de regulación fiscal y como instrumento de lucha contra el fraude fiscal). Se trata de un fenómeno cuya configuración inicial nace en Iberoamérica y en el que países como México, Brasil o Chile marcaron una tendencia que, progresivamente, se ha desplazado en dirección Este hacia Europa, Oriente Medio y, últimamente, en los países de la región del Asia-Pacífico. En mi caso particular, al haber tenido la suerte de trabajar en diferentes regiones y de vivir ese fenómeno en primera persona en Europa y América, en el presente estoy observando con interés la implantación progresiva de las obligaciones de facturación electrónica en los países de Oriente Medio y Asia-Pacífico.

"Hay que ir más allá del del fraude fiscal para que la factura electrónica sea un éxito"

P: La llegada inminente de la Ley Crea y Crece a España trae la obligatoriedad de la factura electrónica en nuestro país. Durante muchos años ocupó el puesto de director de Impuestos Indirectos en América Latina, región que fue pionera en la implantación de la factura electrónica, ¿qué aprendizajes podemos obtener de ellos para asegurar su éxito en España?

J: Tal como he señalado anteriormente, los países iberoamericanos han sido pioneros en la implantación de estrictos regímenes fiscales de la facturación electrónica dirigidos a combatir el fraude fiscal. Hay una gran lección aprendida en estas jurisdicciones: las organizaciones percibieron la facturación electrónica como una cuestión de cumplimiento fiscal ya que así fue planteado por parte de las Administraciones en la Región sin generar debate sobre las ventajas que, en términos de eficiencia y automatización de procesos, conlleva la facturación electrónica.

Por lo tanto, entiendo que un enfoque en el que un órgano diferente a la Administración Fiscal sea quién promueve la introducción de la factura electrónica, junto con diversos operadores del sector privado y con otros objetivos más allá de la lucha contra el fraude fiscal, es el enfoque correcto.

Este es el enfoque tanto en el caso en España con la Ley Crea y Crece como en el de los Emiratos Árabes Unidos, donde es el Ministerio de Finanzas quien está dirigiendo los trabajos para implantar un régimen de facturación electrónica aplicable a partir de julio de 2026 basado en el estándar PEPPOL. Los objetivos de la citada implantación van mucho más allá del combate al fraude fiscal y se enmarcan en la promoción de la digitalización de los procesos de negocio en las compañías que operan en los Emiratos Árabes Unidos.

P: ¿A qué retos crees que se enfrentan los Chief Compliance Officers, Group Head of Tax & Treasury, Global Head of Tax, Senior Tax Manager, Global Head of Tax, Treasury & Customs, Director Taxation, Head of Indirect Tax y Tax Officers de empresas y los particulares de nuestro país a corto plazo a la hora de gestionar los impuestos relacionados con la facturación electrónica? ¿Y a largo plazo?

J: En el corto plazo, y de acuerdo con conversaciones con otros responsables internos de impuestos en diversas compañías, he percibido que las prioridades se enmarcan en la gestión de los procesos internos existentes en sus respectivas organizaciones dirigidos a la implantación de la facturación electrónica en diferentes países y que van más allá del ámbito geográfico de la Unión Europea.

En el marco de esos proyectos se suscita dentro de las organizaciones un amplio debate sobre quién debe dirigir el proyecto, las responsabilidades que tienen los diversos departamentos que intervienen en el mismo y cuáles son las prioridades de este y, a decir verdad, se generan diferentes enfoques en cuanto a la ejecución siendo la prioridad del responsable corporativo de impuestos velar por el cumplimiento de las normas fiscales y ser un actor importante pero no el responsable último del proyecto ya que cualquier problema que se pueda generar en el despliegue de la factura electrónica deviene un riesgo de negocio cuya repercusión va más allá de las implicaciones meramente derivadas del régimen sancionatorio en el marco fiscal.

“Contratar a un proveedor externo: clave para asegurar el futuro a largo plazo de la factura electrónica en una empresa”

En el largo plazo, y ante el carácter dinámico de los requerimientos establecidos en los diferentes regímenes nacionales de facturación electrónica, el reto consiste en implantar un modelo que sea lo suficientemente flexible para poder hacer frente a los continuos y demandantes cambios de requerimientos en diversos países a la vez. Para ello, entiendo que es crítica la selección de un proveedor externo que sea capaz de apoyar a la empresa en ese proceso continuo de adaptación a requerimientos cambiantes que la implantación de procesos de facturación electrónica implica.

P: Si nos centramos en un plano mucho más operativo y/o logístico, ¿qué características considera esenciales para poner en marcha un proyecto de factura electrónica a escala internacional?

J: Desde mi punto de vista, poner en marcha un proyecto de facturación electrónica requiere lo siguiente: 

• Cualquier incumplimiento de los requerimientos de facturación electrónica puede generar disrupción en las cadenas de suministro de cualquier empresa y es un riesgo de negocio que se produzca. En consecuencia, debe existir una estructura de gobernanza del Proyecto de implantación en la que la Alta Dirección de la empresa debe estar activamente implicada y en el que las responsabilidades de los diferentes departamentos implicados estén claramente definidas.
• El proyecto debe detectar las oportunidades que ofrece la implantación de facturación electrónica en términos de eficiencia y mejoras en los procesos de negocio por lo que   requiere una adecuada gestión de los operadores internos con un enfoque multidisciplinar. Desde mi punto de vista, el proyecto ha de ser liderado por el Departamento de Tecnología con una fuerte intervención del equipo de impuestos interno a la hora de verificar el cumplimiento de los requerimientos fiscales y de las áreas de negocio operativas para prevenir circunstancias que pudieran derivar en cualquier disrupción de los procesos de negocio.    
• Por último, tal como he señalado anteriormente, la necesidad de que el proyecto cubra diferentes jurisdicciones plantea un reto que excede las capacidades internas de las empresas y hace necesaria la selección de un proveedor especializado en servicios de facturación electrónica que esté en condiciones de apoyar los trabajos de implantación de la facturación electrónica en los países donde la empresa tiene operaciones.
  

P: A nivel europeo, todos los países ponen el foco en iniciativa del IVA en la era digital (proyecto ViDA). Se supone que viene a cambiar el paradigma de la factura electrónica a nivel europeo. ¿Es una medida tan significativa como se piensa? ¿Crees que conseguirá una aceptación del 100%?

J: El pilar relativo a factura electrónica de la iniciativa del IVA en la era digital (VIDA) es un paso muy necesario dirigido a evitar que la Unión Europea se transforme en una “Torre de Babel Digital” y que existan unos parámetros comunes para todos los estados miembros en cuanto a normas fiscales de factura electrónica y suministro de información en tiempo real. Sin embargo, hay expertos que han señalado que la propuesta puede llegar tarde y, quizás, con cierta falta de ambición.

En cuanto a la aceptación de la propuesta, la necesidad de unanimidad en el ECOFIN y la falta de ésta con relación a otro de los pilares de la propuesta (el relativo régimen de IVA de las plataformas digitales) están retrasando su aprobación, lo cual entiendo que podría ser un acicate para los estados miembros de la Unión Europea para que continúen con sus respectivos proyectos nacionales de implantación de un régimen diferenciado de la facturación electrónica que pueda agravar el problema del reto generado por la disparidad de requerimientos.

“El uso de la Inteligencia Artificial va a incrementar la automatización en los procesos de facturación electrónica”  

P: Según diferentes expertos, la Inteligencia Artificial, ya muy presente en nuestro día a día, se convertirá en una herramienta esencial para el futuro de la facturación electrónica. ¿Crees que cambiará la manera de facturar electrónicamente? ¿Por qué? ¿Considera que las autoridades tributarias estarán preparadas una vez llegue el momento?

J: En el transcurso de los pasados 12 meses, se ha producido una aceleración (o eclosión) en la adopción de la Inteligencia Artificial en los diversos procesos de gestión fiscal como la automatización de la generación y presentación de las declaraciones ficales o en el proceso de datos relacionados con el área de precios de transferencia. Entiendo que el uso de la Inteligencia Artificial va a incrementar la automatización en los procesos de facturación electrónica ya que va a ser un instrumento clave para aumentar la calidad de los datos que son empleados en este tipo de procesos, y ello constituye un elemento esencial para ello.  

Diversas autoridades fiscales a lo lago del mundo están preparadas y ya están utilizando la Inteligencia Artificial en los procesos de Gestión Tributaria como instrumento de prevención del fraude fiscal. Ello es posible en la medida que la cantidad y calidad y de los datos de los contribuyentes que obran en su poder va en aumento y ello es una condición previa para la utilización de la Inteligencia Artificial por su parte. Entiendo que el debate se debe enfocar en la adopción de medidas que aseguren la protección de los derechos de los contribuyentes y eviten la utilización de cualquier sesgo en el proceso de los datos de los contribuyentes por parte de las herramientas de Inteligencia Artificial utilizadas por cualquier administración tributaria.