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Factura electrónica obligatoria, siguiente paso en Colombia

Escrito por Alberto Redondo | 27 de octubre de 2016

"CO-L1138 : Impulso y Masificación de la Factura Electrónica en Colombia" es el nombre del proyecto que el Gobierno de Colombia ha utilizado para dar el último empujón al uso de la facturación electrónica en Colombia. Su apellido son USD 12.000.000 con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.

No estamos hablando de un proyecto tecnológico sin más, sino que busca alcanzar el "objetivo de fortalecer la competitividad e integración regional del país y las capacidades de la administración tributaria y aduanera".

Sin lugar a dudas, una clara declaración de intenciones que hace a la factura electrónica, el eje de la reforma tributaria de la DIAN. De ahí que la comisión de expertos tributarios planteó en su informe que este proyecto es una necesidad para atacar la columna vertebral de la evasión en ese impuesto, la cual está entre el 23 y 40 por ciento.



Dejando claro el punto anterior, ahora queda detallar cómo se va a fortalecer la competitividad e integración regional del país. Se espera que las pequeñas y medianas empresas colombianas puedan acceder a mecanismos de financiación por la vía del factoring, pero sobre todo, lograr reducir los costos de su proceso de internacionalización y su integración en cadenas de valor regionales.

A raíz de la publicación del Decreto 1349 se establece un mecanismo por el cual aquellas empresas que quieran registrar sus facturas electrónicas como título valor deben poner a disposición de la empresa adquiriente la factura y recibir su aceptación (se considera aceptada siempre que se acepte por medios electrónicos o no sea reclamada por contenido erróneo dentro de 3 días hábiles desde su recepción). Un cambio mayúsculo para quitar uno de los lastres que ha ido frenando el uso de la factura electrónica en Colombia en el pasado.

Pero además, si somos estrictos con los plazos propuestos, la publicación anterior supone el impulso definitivo para la obligatoriedad de uso de la factura electrónica en Colombia, puesto que tras su entrada en vigencia, la DIAN puede establecer la obligación de facturar electrónicamente y, por consiguiente, seleccionar a los contribuyentes obligados a facturar bajo el nuevo modelo de facturación.

SERES, reforzando nuestro caracter de pioneros y expecialistas en este tipo de proyectos, ha tenido el orgullo de participar en el proyecto piloto de la DIAN donde se quería probar la introducción del nuevo modelo de la facturación electrónica establecido por el Decreto 2242 del 2015.

Por ello ahora, el avance logrado con el piloto será complementado con nuevas medidas, para que la facturación electrónica se logre masificar de manera gradual. Durante el piloto se han hecho varios ajustes, como la de usar un esquema directo, en línea, con el que en una escala de segundos se expide la factura, que baja a la DIAN para su chequeo antes de que la reciba el pagado. Con ese mecanismo se logrará buena parte de la solución a la demora en la solicitud de una devolución de impuesto.

La factura electrónica, junto con el intercambio electrónico de otros documentos, contribuye a que las empresas impulsen su “Estrategia Digital” para dar respuesta a las nuevas demandas del mercado, con mayor rapidez, mayor exactitud y mayor competitividad.

En este sentido, el uso de este tipo de soluciones genera una automatización de procesos que es esencial para ser más competitivos y que, junto con la integración de los datos, permite pasar a cero los costes de procesos. Además, la facturación electrónica permite a las empresas que la usan tener acceso a toda la información en tiempo real, lo que mejora la gestión de la tesorería, tanto el control de las deudas en el corto plazo como las condiciones en la solicitud de financiación.

Ahora es el momento de subirse a esta inicitiva y aceptar que no sólo debe entenderse como una obligación sino como un mecanismo para transformar un proceso obsoleto, con una alta carga manual improductiva, en otro donde, por ejemplo, la dirección financiera tiene una visión en tiempo real del estado de las cuentas a cobrar y pagar.

Para ello, SERES quiere ayudar a las empresas ofreciendo asesoría gratuita en e-factura para comprender el cambio y modelarlo para sacar el máximo provecho, como lo ha hecho en numerosos países como Francia, España, Perú, Ecuador, México, Argentina...