Los procesos internos de la industria de automoción se caracterizan por el gran volumen de documentos e información que se debe intercambiar, con distintos protocolos y líneas de comunicación. Además, debido a que se trata de un sector especialmente competitivo, es fundamental la seguridad en las transacciones, la automatización de procesos y la reducción de errores. Todo ello hace que el Intercambio Electrónico de Documentos sea una herramienta imprescindible para su buen funcionamiento.
Concretamente, el uso de la factura electrónica no ha cesado de aumentar en los últimos años entre las empresas de este sector. De acuerdo con los últimos datos del Estudio comparativo sobre el uso de la Factura Electrónica en España, en 2021, el 7,39% de las empresas receptoras de factura electrónica y el 5,04% de las emisoras, pertenecían al sector automoción.
Por número de facturas electrónicas emitidas, el 5,96% del total nacional corresponden a este sector. Por su parte, el porcentaje de las recibidas se sitúa en el 29,29%.
El ranking de 2021 de emisión de facturas electrónicas por Comunidades Autónomas está liderado por las Comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía, destacando la capital como foco principal de emisión de e-factura. El cuarto y quinto puesto en emisión es para Comunidad Valenciana y País Vasco, respectivamente. En cuanto a recepción, la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía se sitúan a la cabeza del ranking, seguidas de Comunidad Valenciana y País Vasco.
Mientras que, según el número de empresas, las Comunidades Autónomas de Madrid, Valencia y Cataluña son las que lideran el ranking en emisión, seguidas de Andalucía y Castilla y León. En recepción, las Comunidades que se sitúan en la parte alta de la tabla son Madrid, Cataluña y Andalucía, a las que siguen Comunidad Valenciana y Castilla y León.
En cuanto al tamaño de las empresas, los mayores emisores y receptores son las pequeñas empresas, con un 32,83% y un 31,03% respectivamente. Asimismo, en 2021, destaca el aumento de la emisión y recepción en las grandes empresas. Mientras que las medianas empresas y las microempresas continúan su transformación digital, suponiendo un 31,63% y un 15,65% en emisión, y un 23,90% y un 31,12% en recepción.
Más del 56% de las empresas emisoras y receptoras de facturas electrónicas pertenecen al sector terciario o servicios, mientras que el sector secundario supone el 42,80% de las empresas emisoras y el 39,87% de las receptoras. Por su parte, las empresas del sector primario continúan siendo las que menos se apoyan en el uso de la e-factura, con una representación del 1,19% en emisión y el 1,30% en recepción, sin apenas cambios respecto del año anterior.
El futuro se presenta bastante alentador para la digitalización del tejido empresarial español y la factura electrónica ocupará un papel clave dentro de este escenario. El pasado mes de diciembre de 2021, el Gobierno de España presentó la Ley Crea y Crece, que tiene por objeto mejorar el clima de negocios, impulsar el emprendimiento y fomentar el aumento del tamaño empresarial, así como el despliegue de redes de colaboración y desarrollo. Una de las principales medidas que contempla esta Ley es la obligatoriedad de uso de la factura electrónica en el ámbito B2B.
A esta Ley se le suma el Programa Kit Digital, cuyo objetivo es ayudar a pymes, micro pymes y autónomos a implantar soluciones digitales e impulsar así su proceso de transformación digital. Para ello, el Gobierno pondrá a disposición de las empresas y autónomos un presupuesto de más de 3.100 millones de euros financiado por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU. Estas ayudas se materializarán a través del denominado Kit Digital, donde cada empresa podrá acceder a una determinada subvención en función del número de trabajadores que tenga.