La factura electrónica es ampliamente utilizada por las empresas de la construcción, sector que supone cerca del 12,5% del PIB español. Tal y como muestra nuestro Estudio sobre el uso comparativo de la Factura Electrónica, en 2021, el 5,70% de las empresas emisoras de e-factura y el 5,43% de las receptoras, pertenecían al sector de la construcción.
Por número de facturas electrónicas emitidas, el 0,29% del total nacional corresponden a este sector. Por su parte, el porcentaje de las recibidas se sitúa en el 0,38%.
El ranking de 2021 de emisión de facturas electrónicas por Comunidades Autónomas está liderado por las Comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía, destacando la capital como foco principal de emisión de e-factura. El cuarto y quinto puesto en emisión es para Comunidad Valenciana y País Vasco, respectivamente. En cuanto a recepción, la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía se sitúan a la cabeza del ranking, seguidas de Comunidad Valenciana y País Vasco.
Mientras que, según el número de empresas, las Comunidades Autónomas de Madrid, Valencia y Cataluña son las que lideran el ranking en emisión, seguidas de Andalucía y Castilla y León. En recepción, las Comunidades que se sitúan en la parte alta de la tabla son Madrid, Cataluña y Andalucía, a las que siguen Comunidad Valenciana y Castilla y León.
En cuanto al tamaño de las empresas, los mayores emisores y receptores son las pequeñas empresas, con un 32,83% y un 31,03% respectivamente. Asimismo, en 2021, destaca el aumento de la emisión y recepción en las grandes empresas. Mientras que las medianas empresas y las microempresas continúan su transformación digital, suponiendo un 31,63% y un 15,65% en emisión, y un 23,90% y un 31,12% en recepción.
Más del 56% de las empresas emisoras y receptoras de facturas electrónicas pertenecen al sector terciario o servicios, mientras que el sector secundario supone el 42,80% de las empresas emisoras y el 39,87% de las receptoras. Por su parte, las empresas del sector primario continúan siendo las que menos se apoyan en el uso de la e-factura, con una representación del 1,19% en emisión y el 1,30% en recepción, sin apenas cambios respecto del año anterior.
El futuro se presenta bastante alentador para la digitalización del tejido empresarial español y la factura electrónica ocupará un papel clave dentro de este escenario. El pasado mes de diciembre de 2021, el Gobierno de España presentó la Ley Crea y Crece, que tiene por objeto mejorar el clima de negocios, impulsar el emprendimiento y fomentar el aumento del tamaño empresarial, así como el despliegue de redes de colaboración y desarrollo. Una de las principales medidas que contempla esta Ley es la obligatoriedad de uso de la factura electrónica en el ámbito B2B.
A esta Ley se le suma el Programa Kit Digital, cuyo objetivo es ayudar a pymes, micro pymes y autónomos a implantar soluciones digitales e impulsar así su proceso de transformación digital. Para ello, el Gobierno pondrá a disposición de las empresas y autónomos un presupuesto de más de 3.100 millones de euros financiado por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU. Estas ayudas se materializarán a través del denominado Kit Digital, donde cada empresa podrá acceder a una determinada subvención en función del número de trabajadores que tenga.