El pasado 1 de enero de 2020 entró en vigor el Suministro Inmediato de Libros de Información Contable de Impuestos Especiales (SILICE). Con esta nueva obligación, las fábricas, los depósitos fiscales, los almacenes fiscales, los depósitos de recepción y las fábricas de vinagre deben llevar la contabilidad de los productos objeto de los Impuestos Especiales a través de la Sede electrónica de la Agencia Tributaria.
Para el suministro electrónico de asientos contables, la Agencia Tributaria ha habilitado tres canales para conectarse a la misma de manera telemática:
Las empresas que no cuenten con un sistema contable propio pueden suministrar la información directamente a la Sede Electrónica de la AEAT y cuentan con un plazo de 24 horas para registrar los movimientos desde la fecha en la que se han producido.
Por otra parte, las entidades que tengan su propio sistema contable, según establece el Artículo 6 de la Oden HAC/998/2019, tienen un plazo de 24 horas desde que se realiza el movimiento para registrarlo en su sistema contable y ocho días para declararlo. A partir de 2021, este plazo de ocho días se reducirá a cinco.
La información suministrada a la AEAT deberá contener, obligatoriamente, los siguientes elementos:
El SILICIE es una iniciativa que nace para buscar la modernización y digitalización de la gestión contable de los Impuestos Especiales en España. De esta manera, la trazabilidad de los productos mejorará y aumentará la transparencia fiscal.
El sistema implica directamente a industrias clave como la del alcohol, los hidrocarburos y el tabaco, casualmente sectores regulados donde el control es prácticamente esencial para evitar el fraude fiscal.
El SILICE es un sistema que permite una mayor transparencia fiscal, facilitando el control por parte de la Agencia Tributaria y promoviendo un cumplimiento más riguroso de las normativas.
Las empresas que cuentan con sistemas contables avanzados pueden aprovecharse del envío automatizado de la información a través de servicios web, reduciendo la carga administrativa y aumentando la eficiencia. Por otro lado, fomenta la transición hacia la digitalización de procesos contables y de gestión fiscal.
En un plano más empresarial, la mayoría de las compañías deben invertir en sistemas contables o herramientas que cumplan con los requisitos del SILICIE para lograr una mayor adopción tecnológica.
Además, requerirán procesos internos eficientes y bien definidos para cumplir con los plazos fijados y con la correcta interpretación de los datos fiscales requeridos.
En primer lugar, las empresas deben elegir el canal de comunicación: formulario web, importación de ficheros o servicios web según infraestructura y necesidades. Aquellas empresas que cuenten con un software que automatice el registro y envío de información tendrán más facilidades para lograr el cumplimiento normativo y mejorar la eficiencia.
Formar a los equipos en los requisitos del SILICIE y los plazos establecidos es clave para evitar incumplimientos y sanciones. Además, para aquellas empresas pequeñas o con estructuras complejas, el asesoramiento especializado puede ser de gran ayuda.