Conoce el uso de la factura electrónica en América
El éxito de la implementación de la factura electrónica en el continente americano es fruto del esfuerzo llevado a cabo por las Administraciones Públicas y Tributarias de cada uno de los países. Prueba de ello es que, en la actualidad, el 75% de los países que conforman el continente hacen uso de la factura electrónica; de ellos, el 35% lo hace de manera obligatoria y el 40% de forma voluntaria, tal y como muestra el Informe sobre el uso de la Factura Electrónica en América elaborado por SERES.
América Latina lidera el uso de la factura electrónica obligatoria
La factura electrónica en América comenzó a utilizarse en la década de los 90 y, con la entrada del nuevo siglo, su implementación se aceleró significativamente. El primer modelo de factura electrónica fue desarrollado por Chile, en 2003, con la idea de incrementar la competitividad y la eficiencia del mercado, mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, los procesos administrativos y potenciar el control tributario.
El primer país en hacer obligatoria la facturación electrónica fue Argentina, en 2007. Tras este avance, el resto de países de la zona se unieron a esta tendencia e implementaron la obligatoriedad: México, Chile y Brasil fueron los siguientes.
En el resto del continente americano, son numerosos los países que cuentan con la obligación de uso de la factura electrónica en sus transacciones comerciales, lo que ha permitido mejorar la gestión tributaria y las relaciones empresariales a nivel internacional.
Los territorios franceses de ultramar
Adicionalmente, cabe destacar que, entre los territorios de América, Guayana Francesa, Guadalupe y Martinica, forman parte de Francia, y en ellas se aplica la misma normativa en relación a la factura electrónica que se aplica en Francia Metropolitana.
En proceso de implantación
La experiencia de los países en los que se usa la factura electrónica desde hace años, ha demostrado que su implementación aporta importantes ventajas y beneficios a las empresas que la utilizan, como la reducción de costes, la mejora de la gestión del negocio, de los pagos y los cobros, la posibilidad de acceder a nuevas fuentes de financiación o la seguridad, son algunos ejemplos de por qué los gobiernos han potenciado el uso de la factura electrónica.
Aunque en algunos países americanos el uso de la factura electrónica no es obligatorio, los gobiernos trabajan igualmente en la implantación de este tipo de sistemas. Barbados, Canadá, El Salvador, Estados Unidos, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Venezuela, son ejemplos de estos países.
En otros territorios, como son Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas o Santa Lucía, a pesar de que la factura electrónica es aceptada, todavía tienen que conservarse las facturas en papel. De forma parecida, en Puerto Rico se trabaja con una visión primitiva de la factura electrónica, en la cual, se envían las facturas en formato PDF al Área de Contabilidad Central de Gobierno, además de presentar también la factura en papel.
A pesar de las múltiples ventajas que ofrece la factura electrónica, todavía existen algunas regiones en las que no se hace uso de la misma. Es el caso de Belice, Cuba, Dominica, Granada, Haití, Jamaica, San Bartolomé, San Cristóbal y Nieves, San Martín y Surinam.