El Reino Unido es uno de los mercados más importantes para las empresas españolas, es uno de los mejores clientes en bienes y servicios y al que más exportamos. Hemos estado en un período transitorio en el que las relaciones no se han visto afectadas antes de la entrada del Brexit, pero partir del 1 de enero de 2021, con la salida de Reino Unido de la Unión Europea, nos encontramos con nuevas medidas que adoptar para seguir fomentando el comercio bilateral.
Reino Unido es un mercado de grandes oportunidades, la capacidad financiera y de innovación es muy alta, España tiene mucho que aportar a este mercado y las relaciones comerciales de ambos países pueden dar fructíferos resultados. Pero, tras el Brexit tenemos que adaptarnos a ciertos requisitos para que el comercio se pueda seguir llevando a cabo, estos son controles aduaneros, fiscales y otra serie de medidas con respecto al IVA que veremos más adelante.
Para que este desarrollo empresarial se pueda llevar a cabo, Reino Unido se une a la factura electrónica para que la digitalización acelere ciertos procesos como:
La factura electrónica será necesaria para todos los envíos. Tras la entrada del Brexit en vigor, la factura deberá adjuntarse por triple:
La legislación sobre el IVA es el principal punto de discordia en las negociaciones del Brexit. Cuando se hacen negocios con consumidores en la UE, la declaración de impuestos es muy simple. Solo necesitas utilizar el tipo de IVA español y presentar una declaración de impuestos a la autoridad fiscal española.
Ahora que el Reino Unido ha abandonado la UE, la declaración de impuestos se verá diferente. El Brexit ha entrado en vigor oficialmente, si envías tus productos a consumidores en el Reino Unido, debes pagar impuestos a la Administración de Ingresos y Aduanas del Reino Unido, conocida como HMRC (Administración General de Aduanas en el Reino Unido).
Por lo tanto, debes obtener un número de IVA del Reino Unido a tiempo y aplicar una tasa de IVA del 20% a los clientes del Reino Unido a partir de ahora.
Aunque básicamente existe un “acuerdo de libre comercio", ya no existe la libre circulación de mercancías como estábamos acostumbrados. Los aranceles de importación pueden estar exentos, si puedes probar que tus productos se fabrican en la Unión Europea o el Reino Unido, pero deben tener el formulario de aduana correspondiente, lo que conlleva un aumento de los trámites burocráticos y los retrasos en la frontera. Esto significa que debes proporcionar a todos los envíos al Reino Unido los formularios de aduana correctos.
Todas la importaciones y exportaciones entre las dos entidades cuentan como transporte internacional y los requisitos para el transporte internacional son obligatorios.