El nuevo sistema supondrá un cambio significativo en la relación entre las empresas y la Administración Tributaria y un gran esfuerzo en la gestión de la información de las facturas enviadas y recibidas por las empresas.

Claves del SII:

Clave 1: Inmediatez

En la actualidad, la presentación de las declaraciones relacionadas con el IVA (Modelos 340, 347 y 390) está limitada a unos plazos determinados (mensual, trimestral o anual). Esos plazos permiten a las empresas tener mayor margen para decidir cómo contabilizar las facturas, por ejemplo, decidir si una operación se corresponde a bienes corrientes o de inversión. Con el nuevo sistema las empresas tienen sólo 4 días desde la fecha de expedición o recepción de la factura para enviar toda la información a la Agencia Tributaria.

Para hacer llegar toda la información, las empresas deberán conectarse con la sede electrónica de la Agencia Tributaria y remitir los registros de facturación de acuerdo a las especificaciones técnicas de la AEAT. Esto implicará que los Libros Registro definitivos serán los almacenados por la Agencia.

Clave 2: Cantidad de información

Otro de los puntos clave tiene relación con la cantidad de información a suministrar, dado que se requiere más contenido que el que se aporta actualmente en las declaraciones del IVA. Adicionalmente, al equipararse las obligaciones de información de las facturas con los tiques y eliminarse la posibilidad de realizar asientos resúmenes (anuales, trimestrales y mensuales), se obliga a establecer un flujo constante de información entre la empresa y la Agencia Tributaria.

Clave 3: Capacidad de respuesta

Las empresas deberán ser ágiles en la creación de la información a enviar a la Agencia Tributaria, muchas veces dispersa por la organización en varios programas de gestión o ERPs, así como en la gestión de las correciones; lo que obligará a procesar y controlar el flujo de actualizaciones de estados que devuelva la Agencia: validaciones formales de formato, validaciones de contenido (reglas de negocio), etc.

El futuro por venir 

Una vez que la información esté en la Agencia Tributaria, las empresas podrán contrastar su información con la de sus proveedores y clientes en la base de datos de la Agencia, lo que aportará una herramienta muy potente para el control financiero y contable de las compañías.

De igual manera, la Agencia Tributaria estará más cerca de poder realizar el borrador de las declaraciones de IVA, que, al igual que ya pasa con la Renta, permitirá agilizar las devoluciones de IVA.