El proceso de masificación de la factura electrónica en Perú comenzó en 2018 y el pasado 1 de junio se sumó el último grupo de obligados. De acuerdo con lo establecido por la SUNAT, todas las empresas con ingresos menores a 23 UIT (S/ 105.800) ya están haciendo uso de la e-factura.
Hasta el momento, en Perú había más de 230.000 compañías facturando electrónicamente de manera obligatoria. Este último grupo incluye a gran parte de las micro y pequeñas empresas (mypes), lo que supondrá que se sumarán a la obligatoriedad cerca de 400.000 empresas.
El impulso de la factura electrónica por parte de los gobiernos tiene como principal objetivo potenciar y mejorar el control fiscal y reducir el fraude. Sin embargo, la e-factura ofrece multitud de ventajas a las empresas: reduce costes, optimiza la gestión interna del negocio, automatiza los pagos y los cobros, etc.
Por ello, más allá de asumir un cambio tecnológico para cumplir con una obligatoriedad, la factura electrónica ha ofrecido a las empresas peruanas la oportunidad de impulsar su transformación digital y mejorar las relaciones comerciales con proveedores y clientes finales.
La mejor opción para implementar la factura electrónica en una compañía y, de este modo, evitar sanciones económicas, es contratar un proveedor de servicios homologado. SERES cuenta con más de 30 años de experiencia y ha colaborado con varios entes públicos internacionales para la puesta en marcha de proyectos de factura electrónica e Intercambio Electrónico de Documentos.
Nuestra misión es asesorar de forma personalizada a nuestros clientes para que la transformación digital de su empresa se realice de manera exitosa. Además, nuestra solución de factura electrónica es global, por lo tanto, se adapta perfectamente a la casuística concreta de cada cliente.